Ni contigo... ni sin ti...
Probablemente esta frase te haga sentido si has estado o estás en una relación en la cual, a veces, quieres irte y al mismo tiempo no quieres dejarla. Aunque esto suene contradictorio, es muy común que pase cuando coinciden personalidades dependientes; entonces decimos que es una relación Co-dependiente. En este tipo de relaciones ambos experimentan los mismos sentimientos y emociones, regularmente estas son muy intensas en todos los sentidos y es fácilmente que el co-dependiente establezca que está en una relación de amor intenso así que esto hace aún más difícil romper el vínculo, pues relaciona el amor con la intensidad de la relación, es decir no parece capaz de diferenciar o conceptualizar el amor en forma saludable. Algunas de las principales características que existen en estas relaciones son los celos que justifican el “amor” que el co-dependiente dice sentir por su pareja, constantemente hay una búsqueda de aprobación del otro, les cuesta trabajo tomar decisiones por sí mismos, pues creen que se deben al otro y en la búsqueda de complacer a la pareja le dan poco valor a sí mismos, también hay un fuerte arraigo de falsas creencias, como las relacionadas al amor, la libertad, autonomía, etc. Parece que estas personas se repiten constantemente la frase de “no puedo dejar de…” es decir hay una necesidad de pertenencia y un profundo miedo de estar solos. Aunque para los involucrados en estas relaciones la salida se ve casi imposible, no lo es tanto, cuando logran tomar la decisión de hacerlo; esto puede ser porque las cosas negativas han superado las positivas, pero el hecho de que el dependiente pueda tomar esta decisión ya es un gran paso en su proceso. Es importante mencionar que le será menos difícil si busca ayuda profesional, aunque muchas personas tienen el mito que en la terapia el dependiente puede ser susceptible de depender del terapeuta esto no es así, pues el proceso puede ir primero en establecer un claro concepto de sí mismo, identificar cuanto de lo que piensa que es, lo es a partir de lo que los demás dicen de él o ella y así va a ir construyendo o reconstruyendo su auto concepto, quitando las falsas creencias o fantasías que tiene acerca del amor, de la relación y de su propio yo. A partir de esto será capaz de tomar mejores decisiones y la experiencia le puede servir para identificar cuando este involucrándose nuevamente en este tipo de relaciones, se puede decir que se enciende un foco rojo y utiliza las herramientas que ha adquirido durante el proceso para poder mediar con esta situación en forma autónoma, por su propio beneficio, esto será la gran diferencia de repetir o no la historia. Algunas personas repiten estas experiencias y adjudican el hecho a la mala suerte y no al hecho de la poca responsabilidad o incapacidad que han tenido de afrontar en formas más saludables y autónomas.