No existen límites
LIMITANTES
La edad no es un impedimento cuando uno nace con una extraordinaria actitud para hacer lo que desea y aprovechar cada instante de la vida. De hecho, la edad agrega más carisma y sabiduría en los ojos, más atracción y sensualidad.
Incluso los hombres jubilados mayores de 50 años pueden lucir espectaculares. Así que, chicos, la edad no es una excusa para dejar de cuidarse.
Una de las quejas más escuchadas de las mujeres es: “Estoy muy vieja”. Continuamente realizan comentarios como: “Estoy muy vieja para aprender inglés”, “Estoy muy vieja para encontrar un nuevo amor”, “Estoy muy vieja para buscar un nuevo trabajo”… “Estoy muy vieja para regresar a la escuela”. ¡Lo sorprendente es que se han escuchado comentarios como estos hasta de chicas de 26 años!
“Estoy muy vieja”… es simplemente una excusa. Alguien que espera alcanzar un sueño y se rinde porque piensa que le falta juventud, realmente lo que tiene es miedo a no lograr lo que se propone. Es mucho más fácil decir: “Estoy muy vieja”, que exponerte a fracasar. En cambio puedes decirle a todos: “Yo hubiera sido una gran cantante (o actriz, o empresaria) pero se me hizo muy tarde”. Con esta excusa, en vez de arriesgarte te justificas contigo misma y no corres ningún peligro, pero en el fondo lo que te hace falta es seguridad en ti misma.
La próxima vez que te sientas “muy vieja” para ejecutar algo, hazte la siguiente pregunta: ¿Existen mujeres de mi edad que han podido hacer lo que yo deseo? ¡Claro que sí!, entonces tú también puedes.
He aquí un video como prueba, donde esta mujer de 90 años no ha abandonado su amor por la gimnasia y la sigue desarrollando a su paso sin abandonar su pasión, sus metas y sus mayores deseos.
La longevidad está marcada por las arrugas, dolores de espalda y el catarro diario. Sin embargo, existen adultos mayores que teniendo más de 80 años se dedicaron a hacer lo que querían sin importar los obstáculos que se les pusieron enfrente. Como cuando acusaron a Pablo Picasso de ser viejo para pintar y él respondió: “Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida”.
Así que a partir de hoy, ¡hay que actuar enseguida!