¿Mi psicólog@ va a terapia?
¿PSICÓLOGOS EN TERAPIA?
Pues debe, un psicólogo siempre requiere de psicoterapia, no sólo como cualquier ser humano, sino más aún como profesional. Esto es absolutamente independiente de la asesoría profesional por parte de un colega más experimentado y de la actualización de conocimientos. La terapia permite al psicólogo, sobre todo clínico, a mantenerse sano y estable frente a los diversos estímulos que recibirá de sus pacientes/clientes/consultantes, así como manejar sus propias problemáticas de manera que éstas no perjudiquen su labor profesional que es trabajar con diferentes pacientes y darles tratamiento para diversos tipos de problemas. Algunas personas consultan a un psicólogo porque se han sentido deprimidas, enojadas o ansiosas por largo tiempo; otras, porque quieren ayuda con un trastorno crónico que interfiere con sus vidas o su salud física; algunas más recurren al psicólogo porque experimentan problemas a corto plazo que desean resolver, tales como sentirse abrumados por un nuevo empleo o estar afectadas por la muerte de un familiar. El hecho de que el psicólogo viva situaciones similares con sus respectivas emociones no exenta que pueda ayudar a los demás a enfrentar situaciones estresantes, a controlar enfermedades crónicas y eliminar los obstáculos que nos impiden alcanzar nuestros objetivos. Los profesionales de la salud mental son seres humanos con los mismos problemas, inquietudes y preocupaciones que tiene la población en general. Esto puede sonar deprimente, pero como se verá, tener a un psicólogo “humano” alrededor no es en sí mismo un problema grave. De hecho, algunos expertos creen que los terapeutas que han sufrido de cierta manera pueden ser los mejores terapeutas. El problema es que los profesionales de la salud mental, en particular los psicólogos, hacen un mal trabajo de seguimiento de sus propios problemas de salud mental y los de sus colegas. De hecho, algunas veces, la persona que detecta la problemática del terapeuta es el mismo paciente, porque descubre que el terapeuta tiene los mismos problemas que él. Los terapeutas que luchan con problemas de pareja, alcoholismo, abuso de sustancias, depresión, etc., no funcionan muy bien como terapeutas cuando tratan simplemente de ignorar su angustia sin recibir ayuda profesional, por lo que es vital que asistan a terapia de manera regular. Es cierto que quizás las personas que entran en el campo de la salud mental, ya tiene un historial de dificultades psicológicas. Tal vez están tratando de entender o superar sus propios problemas. El propio Freud afirmó que la infancia pérdida fue la causa subyacente de la voluntad de un adulto para ayudar a otros y la hija de Freud, Anna, quien también fue una psicoanalista prominente, dijo una vez: “El mecanismo de defensa más sofisticado que me he encontrado es convertirse en un psicoterapeuta”.