Adaptarse al constante cambio
Adaptarse a los cambios es una capacidad, modificando si fuera necesario la propia conducta para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades.
Los cambios en la estructura vienen dados en parte por los cambios sociales que acontecen durante el proceso de envejecimiento. Las pérdidas y cambios de rol suponen para la persona adaptarse a las nuevas situaciones. Los hijos se van del hogar, llegan los nietos que en muchos casos pasan a ser cuidados por los abuelos, puede morir uno de los cónyuges dando lugar a viudedad, etc. Estos cambios pueden ser beneficioso en algunas ocasiones (el cuidado de los nietos) o negativos (pérdida de valor dentro de la familia, viudedad y soledad, etc). En ocasiones lo más destacado en la persona mayor es su pérdida de poder o valor dentro de la familia pasando a ser relegado por otros miembros como los hijos. Esto puede verse reflejado en dos situaciones: cuando el mayor es autónomo e independiente y los hijos pueden aconsejarle y cuando el mayor está enfermo y puede ver mermada su independencia o su autonomía, pasando a depender de otros miembros de su familia para su propio cuidado.
El ser humano, ante un cambio, pone en marcha todos sus recursos para afrontar ese cambio y adaptarse a él. Pero nuestro cerebro también entra en acción para adaptarse a los cambios que están viviendo. ¿Cómo lo hace? A nivel emocional, aparecen principalmente dos aspectos clave: tristeza y ansiedad, que podríamos decir que son casi necesarios. La tristeza y la ansiedad son sentimientos necesarios para afrontar los cambios ¿Por qué? El mecanismo que hace que seamos capaces de afrontar cambios conlleva en parte que estemos un poco tristes por aquello que ya no está o que consideramos que vamos a perder, pero eso a la vez nos permite estar activos para hacer frente a todo ese proceso y a los cambios nuevos que van a ir apareciendo. Las personas que poseen la habilidad para los cambios se caracterizan porque:
Aceptan y se adaptan fácilmente a los cambios.
Responden al cambio con flexibilidad.
Son promotores del cambio
Reorganizan pronto las prioridades.
Su visión de los acontecimientos es sumamente flexible.