No te vayas! - Miedo al abandono
- Psic. Laura Pérez
- 8 dic 2016
- 2 Min. de lectura


Encontrar el amor no es nada fácil, incluso a veces parece imposible para algunas personas. Sin embargo, el ser humano parece estar en esta búsqueda constante, por lo menos en la edad adulta. Nos aferramos a buscar pareja, alguien con quien estar, con quien compartir, alguien para amar y cuando por fin llega, lo ideal sería vivir plenamente y disfrutar el tiempo compartido, encontrar la paz en el otro y escribir una historia juntos. Pero si esta tarea de encontrar pareja se vuelve apremiante y cuando la tienes, el amor llega junto con el miedo de que se vaya y surgen estos sentimientos encontrados que no te permiten ser feliz y disfrutar penamente, es probable que tengas miedo al abandono. El origen de este miedo puede tener varias respuestas una es que en la historia de vida de la persona el manejo de las separaciones haya sido adverso. Por ejemplo, en la primera infancia posiblemente las necesidades básicas como son el alimento o el afecto no hayan sido cubiertas de forma adecuada. Otra respuesta pudiera ser la experiencia del abandono real de alguno de los padres, cuando uno de los papás decide irse y nadie explica al menor esta situación es común que se genere un sentimiento de culpa en el niño. Por lo tanto, integra esta experiencia a su ser y sabe que el abandono es posible. Las personas con historias tempranas de abandono y sin una adecuada intervención, aprenden a que el abandono es algo real, sin embargo, no alcanzan a entender los motivos por el cual se da, y generalmente desarrollan una personalidad dependiente en la cual suelen ser sumamente complacientes con los demás, como un mecanismo para ser aceptados. En el caso de las parejas: Estas personas parecen estar en la incesante búsqueda y no les gusta estar solos. Es común que si terminan una relación de inmediato encuentran otra, para llenar un vacío que regularmente no podrán llenar. Son capaces de hacer cuanto piensan que el otro desea de ellos, incluso parecen perder su autenticidad o su propia personalidad, pues creen que si son como los demás esperan que sean no serán abandonados. Aunque esto regularmente resulta contraproducente, pues las parejas pronto se aburren de ellos y de su falta de autonomía, así que deciden irse y esta situación reafirma su creencia. El primer paso será identificar si es que estás en esta situación, y buscar en la historia de vida las causas del abandono, algunas para quitar la culpa y otras para aceptar la responsabilidad. Cerrar ciclos del pasado y aprender a dejar ir. Por otro lado, empezar a escucharte a ti misma(o) y atender tus necesidades, para luego poder atender las de los demás. Es importante cambiar el chip y disfrutar los periodos de soledad, para entender que quieres y que necesitas de una pareja, pero para llegar a ello es necesario que sepas que quieres y que necesitas tú.
