Aprender a Ser - El aprendizaje psicoanalítico
¿Qué es lo que tengo? ¿Por qué siempre hago lo mismo? ¿Por qué no puedo cambiar?
Estas son algunas interrogantes de los pacientes al llegar al tratamiento psicoanalítico Muchas veces no nos damos cuenta de cómo reaccionamos ante las distintas situaciones y nos extrañamos de las respuestas que provocamos en los otros, es decir aprendemos una respuesta específica ante una situación.
Por ejemplo: Una mujer aprendió en su casa, porque su mamá así reaccionaba, que cuando una persona se enoja, llora y hace berrinche, reaccionando de igual manera en todos los contextos, en el trabajo, en casa con su marido, pero cuando éste le dice que parece niña chiquita y que con ella no se puede hablar con extrañeza dice: ¿ por qué?
Con este ejemplo podemos ver que gran parte de nuestra conducta es inconsciente, por lo tanto no hay manera de poderla cambiar, a menos que hagamos los procesos inconscientes, consientes mediante el conocimiento de nuestra conducta y los porqués de ésta. Bruner nos dice que: “Aprendizaje es el proceso de reordenar o transformar los datos de modo que permitan ir más allá de ellos hacia una comprensión o insight nuevos” Con el análisis la persona aprende, primero a conocer las razones de su conducta, reconoce que muchas veces sus reacciones no son las adecuadas. Conforme el proceso avanza la persona encuentra nuevas respuestas a sus interrogantes, con la ayuda del terapeuta y la creatividad de la persona , el analizando puede relacionarse de manera distinta con su entorno, en análisis ayuda a reordenar de una manera más adaptativa el aparato psíquico y así aprender nuevas formas de interacción, es decir la persona internaliza y modifica su conducta a través del conocimiento. Me gustaría poder decir que el astrólogo Walter Mercado tiene razón al decir que las respuestas de nuestra vida están en las estrellas, y que son ellas quienes nos dicen el camino que hay que seguir; sí esto fuera cierto, nosotros, los terapeutas no existiríamos. Para que una persona pueda aprender y cambiar necesita una motivación interna. Al respecto Bruner nos dice que el conocimiento proviene de motivaciones intrínsecas, es decir que la persona debe tener el deseo interno de aprender a través del descubrimiento. Uno de los factores más importantes del tratamiento Psicoanalítico es que la persona tenga el deseo de cambiar y que exista una estructura previa, es decir algún tipo de conocimiento anterior, cómo por ejemplo la situación expuesta antes, la señora “A” debió conocer otras formas de interacción sólo que le parece mas cómodo y económico reaccionar con berrinche ante el enojo. Al tener este conocimiento previo podemos relacionar hechos pasados con el presente.
Ausbel nos dice que “el aprendizaje es más efectivo cuando hay algún dato anterior que nos ayude a relacionar, una cosa con otra; Con esto podemos construir nuevas teorías que nos ayuden a concretar, sintetizar, organizar y cambiar el significado de la información” para lograr esto, la técnica Psicoanalítica utiliza como herramienta principal la asociación libre, por lo tanto es indispensable que la persona pueda comunicar de manera verbal toda la información psíquica de la cual tenga recuerdo, cuando no se puede, es necesario que el terapeuta construya los cimientos necesarios para que la persona se puede expresar prestándole por algún tiempo una “especie” de vocabulario mientras la persona puede adquirir un lenguaje propio, cuando la persona o la persona puede hablar de lo que le pasa se puede interactuar de una manera fluida, por lo tanto es mas fácil explorar diferentes alternativas con el terapeuta y así construir juntos el difícil pero hermoso proceso del conocimiento de uno mismo. Es muy importante tener en cuenta el momento y los desafíos que la persona esta atravesando, no podemos exigirle a una persona que no tiene las herramientas internas o externas necesarias que cambie o que realice alguna cosa que no esta preparada para hacer, no podemos exigirle a un niño que lea si no sabe hablar es por esto que al analista debe ir al ritmo del paciente y enseñarle al paciente, poco a poco a relacionarse de manera afectiva primero con él y después con el mundo, es decir que aprenda a hablar y después podrá leer por si solo. ¡Gracias por leerme!