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Triste Navidad


CUANDO LA NAVIDAD ES TRISTE

 

La navidad, época de reuniones, risas y reencuentros, las casas se llenan de luces y adornos empezamos a pensar en los regalos y en la cena… todo supone alegría, pero que pasa cuando esta época provoca en nosotros el efecto contrario... ¿Qué pasa cuando la navidad es triste? Es en esta época del año cuando nos permitimos reflexionar acerca de nuestra vida, recapitulamos nuestro año, recordamos nuestros propósitos, vienen a nuestra mente aquellas personas con las cuales compartirnos en el pasado momentos agradables o desagradables. Comienza en nosotros la necesidad de darle cierre a todas las cosas vividas y así poder darle espacio a las nuevas cosas. Comenzamos a pensar en nuestros propósitos y en las metas a realizar durante el año nuevo. Pero hay muchas veces que los fantasmas de las navidades pasadas regresan, y son todas aquellas cosas que dejamos inconclusas todos los rencores que dejamos sin perdonar, todos los “te quieros” que no dijimos cuando teníamos la oportunidad de hacerlo. Todas aquellas palabras atoradas en el pasado regresan para ser escuchadas dándonos una segunda oportunidad para dejarlas libres. Es en la navidad, con el frio y con el fin de un ciclo, que nuestra mente baja las defensas y nuestro anhelo de lo que “pudo haber sido” surge con mayor intensidad. Es decir la navidad no es la que provoca tristeza, la navidad se pone triste porque nosotros estamos tristes. La culpabilidad asoma su nariz para empañarnos la alegría de estar con nuestros seres queridos. Es decir… La navidad es un espejo de nuestro inconsciente ¿Qué podemos hacer ante esto? Una solución podría ser, realizar una lista de todas aquellas cosas que pasaron en el año, de un lado poner aquellas situaciones por las cuales estamos agradecidos, nuestro s logros y alegrías y en el otro lado aquellas

cosas que necesitamos resolver, y tomar las acciones necesarias para solucionar la mayor parte de ellas. Es muy probable que algunas de ellas sean a largo plazo pero por lo menos ya le estamos dando palabras a lo no dicho. Dándonos la oportunidad de trascender esas situaciones que no nos permiten ser felices. Vive, ama, perdona, construye un cierre de año pleno y satisfactorio, sí sientes que no puedes solucionar algunas cosas pide ayuda y date la oportunidad de disfrutar cada época del año como te mereces. ¡Gracias por leerme!

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