Somos distintos, somos iguales
Homosexualidad y mente - Los esfuerzos de la ciencia por explicar la Orientación Sexual
El año pasado estaba caminando por Av. Reforma y me detuve al ver que venía la marcha del orgullo gay, carros alegóricos, gente en infinidad de disfraces, música de todo tipo, muchos bailaban, muchos gritaban consignas a favor. En general, era casi un carnaval, una festividad.
De manera personal agradezco encontrarme en una de las ciudades, legalmente, más incluyentes al respecto al asunto de la homosexualidad.
Ahora lo que pienso es, si realmente existe algo que haga “diferentes” a los homosexuales de los que heteros, ¿existe alguna diferencia fisiológica, hormonal, cromosómica, que pueda determinar o inducir a determinada orientación sexual?
Uno de los primeros estudios que se hizo famoso, fue el de LeVay. Su trabajo analizó el desarrollo de los llamados núcleos intersticiales, cuatro grupos de neuronas de la zona anterior del hipotálamo:
Descubrió que, de los cuatro núcleos, el número 3 era menor en los varones homosexuales que en los heterosexuales (ya era sabido que es menor en mujeres que en varones). Sin embargo, este estudio no es definitivo: el número de cerebros estudiado era pequeño, y casi todos provenían de enfermos de SIDA. Queda por establecer si esa alteración morfológica es un rasgo constitucional y no un efecto del virus. Esto dejaría fuera, el suponer que es por una cuestión neuronal o fisiológica, además de que el estudio sólo fue realizado en varones, por lo que no explicaría la homosexualidad en mujeres.
Otro estudio fue el realizado por Hamer, que analizó la relación entre la orientación sexual de los varones y un marcador genético del cromosoma X. Este autor, investigó el árbol genealógico de 114 familias con algún miembro homosexual, e intentó establecer una regla de parentesco entre los miembros de tendencia homosexual. Al parecer, puede existir un factor genético ligado al cromosoma X (del que los varones poseemos uno y las mujeres dos).
Para comprobar esta hipótesis, realizó, en 40 familias, un estudio genético con un marcador de ADN específico para esa región del cromosoma X, y encontró que existía relación entre la presencia de ese marcador en el cromosoma X y la orientación homosexual. Aun así, este estudio tampoco es determinante para declarar un “gen” de la homosexualidad, sólo permite asumir que pueden existir factores genéticos ligados.
Incluso, el DSM ( Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) hace más de 40 años, eliminó su previa descripción de la homosexualidad como parte de los trastornos mentales; algunos mencionan que fue debido a la presión social de la época por parte de los activistas; la verdad es que no se tenían pruebas contundentes que la definieran como tal.
Por lo anterior, lo curioso de la homosexualidad es que no tiene NADA de curioso, con respecto a que no existe ninguna prueba científica que determine origen anatómico o fisiológico con respecto a nuestra orientación sexual.
Ahora ¿Qué tal si entendemos, entonces, que nuestra orientación sexual no tiene ninguna relación con nuestra identidad moral, social y emocional?
