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Su escuela te llama por mala conducta ¿Qué hacer?

LLAMADA DEL DIRECTOR/A DE LA ESCUELA

 


Te ha pasado que te manden llamar por alguna razón de la escuela de tu hijo, llegas a la oficina del director, te explican por lo que te citaron en relación a algunas conductas complicadas que está teniendo tu hij@, y en ese momento niegas de forma verbal y explicita todo lo que te están diciendo, o de forma más velada sólo en tu cabeza, no logrando entender nada, te enojas, te pones nervios@ y luchas por seguir escuchando, pero sin tener el deseo de hacerlo. Es decir, hiperreaccionas en esa situación o alguna parecida.


¿por qué se vuelve tan difícil escuchar acerca de algo negativo en relación a tus hijos? o por el contrario ¿porqué aceptar todo lo negativo que te dicen en relación a tus hijos y vas directo a reprenderlos sin escuchar?


Pueden existir muchas razones, pero una y la que voy a tratar de explicar aquí es la sensación generalmente inconsciente de sentir que todo lo que se está diciendo acerca de tus hijos, te lo están diciendo a ti, no por la lógica protección a la manada o tomando en cuenta la expresión de ser carne de tu carne. En realidad sería el caso cuando en el momento de estar escuchando los alegatos de los profesores, sintieras una gran necesidad de defenderte y de negar todo lo ahí expresado.


Para entenderlo mejor podríamos poner un ejemplo y dividir la escena en dos niveles y con varias hipótesis:


  1. Consciente: La profesora o profesor te comunican que tu pequeño de 3 años está mordiendo, y esta conducta la ha realizado por aproximadamente 2 semanas. No entienden porqué se está comportando así, si antes no lo hacía

  2. Consciente: Te extrañas porque en casa no ha presentado esas conductas y no lo puedes creer porque contigo y con las personas más cercanas no lo ha hecho. Por lo que le comentas al profesor que se te hace muy raro y le dices o piensas que tal vez es porque algún niño o niños le están haciendo algo y cuestionas el porqué no te habían avisado desde la primer mordida

  3. Consciente: El profesor continúa explicando que las maestras tienen registrado que te explicaron cada una de las ocasiones que lo había hecho, que no eran muchas, pero que es algo que necesitan revisar. También te comenta que al momento de estar en el salón realizando las actividades escolares, no está logrando compartir el material con sus compañeros

  4. Consciente: Buscas con preguntas que te sigan explicando lo que pasa porque no das crédito que eso esté sucediendo y que tú hijo no podría ser el causante de estas conductas

  5. Consciente: Sientes y concluyes que el profesor está diciendo que tu hijo es violento y eso te ofende

  6. Inconsciente: De alguna manera, pareciera que no están diciendo el nombre de tu hijo, sino el tuyo y que no sabes porque tienes la necesidad de defenderte fuertemente

  7. Inconsciente: Sientes las palabras del profesor como una amenaza a tu familia y a ti mismo y por lo tanto necesitas atacar o huir (negar antes de escuchar)

  8. Inconsciente: Generalizas concluyendo que al tener conductas agresivas o egoístas, tu hijo y por consecuencia tú, son personas agresivas y violentas y eso te asusta y te avergüenza y por eso lo sientes como una amenaza y buscas reaccionar ante ello

  9. Inconsciente: el profesor al hablar de las conductas de tu hijo, podría sin ser su real intención, estar tocando tus asuntos emocionales no trabajados y por lo tanto podrías hiperreacciona a las explicaciones y verlas como reclamos


Antes de continuar es importante explicar que objetivamente estas situaciones podrían ser causadas por elementos externo como compañeros o profesores, pero lo interesante es explorar si ese evento te produce reacciones extremas que resultan en conflictos directos con los profesores y la escuela, o conflictos internos provocándote grandes ansiedades y en ocasiones generando conflictos con tu pareja, buscando a toda costa encontrar la causa de esas conductas, en este caso agresivas, aunque podría ser de cualquier tipo, es decir, nuevamente hiperreaccionas, más que buscar entender que está pasando en realidad y como poder solucionarlo.


No todas las hipótesis inconscientes podrían ser ciertas para ti, pero podrías tomarlas como un inicio para cuestionarte un poco más acerca de ti, de tu hijo y de lo que a veces le puedes poner a tus hijos de ti y caer en el riesgo de dejar a un lado los verdaderos problemas:


  1. Tu hijo y tu no son lo mismo, cada uno tiene una historia diferente aunque compartan genes

  2. Las conductas agresivas de un pequeño en un momento dado o en una situación específica, no siempre son concluyentes de su personalidad. Es mejor ver las conductas que realizan, por ejemplo entenderlo y decir “en este momento te estas comportando de forma agresiva y eso está lastimando a tu compañero”, mas que hablar de niños de un tipo u otro, por ejemplo al decir “eres un niño agresivo”. Mas aún es importante advertir que estas conductas agresivas podrían ser riesgosas o podrían volverse una forma de resolver los conflictos que se le presentan al niño, si se niega la conducta, si no se observa, si se pasa de largo y no se hace nada al respecto por parte de los padres o la escuela, es decir, si no se escucha lo que el niño quiere decir con es forma de reaccionar, ya que siempre hay algo que se está comunicando en cada conducta

  3. En ocasiones los conflictos de tus hijos podrían ser un excelente pretexto para buscar tu desarrollo personal y al final podrás concluir que creciendo y entendiendo tus propios conflictos, podrás enseñarle a tus pequeños mejores formas y más productivas y creativas de reaccionar a las diferentes tipos de situaciones. Hay padres que comentan que nunca se han cuestionado más acerca de su vida y su propio actuar, ni siquiera en los momentos de adolescencia, como en el momento en que se volvieron padres.

* La imagen del encabezado proviene de Unsplash.com

* La imagen de "Contacto al Psicólogo" pertenece a Beo Psychology Life Tools

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