Ser papá te cambia el cerebro!!
CEREBRO Y PATERNIDAD
Tengo dos hijas una “pequeña” de 14 y la mayor de 22 y estoy totalmente convencido que todo lo que era y como pensaba, cambió de manera radical cuando cada una llego a mi vida, son dos personas totalmente distintas a las cuales, aceptó, que amo de manera distinta.
Con ellas, he vivido , por diferentes circunstancias, como familia “tradicional”, familia disuelta, familia integrada y familia uniparental y es por estas circunstancias que entiendo como el rol de padre es también importante en la vida de los hijos, lo menciono porque se habla mucho sobre el rol de la mujer como madre y del famoso instinto maternal, pero la mayoría de las veces el tema se queda solo en los femenino.
¿Qué pasa con nosotros, los hombres? Un estudio determinó que, al convertirse en padres, el cerebro de los hombres atraviesa por una serie de cambios. Ello a través de la relación que tienen con sus hijos.
El cerebro de las personas presenta cambios al hacerse padre, ya sea mediante nacimiento u opción, y los cambios van aumentando a medida que se pase más tiempo con el niño. Para determinar cómo se modifican o crean nuevos circuitos cerebrales en los padres, se realizó un estudio muy interesante en Israel, con participación de dos grupos de padres primerizos:
● En el primero estaban hombres que eran padres biológicos de sus hijos, pero su mujer tomaba la mayor parte de las responsabilidades de la crianza.
● El segundo grupo estaba formado por parejas homosexuales, en que uno de los hombres era el padre genético, pero que ambos compartían los roles a la hora de criar y educar a su hijo. El bebé había nacido mediante el alquiler de útero y donación de óvulos.
Los investigadores de la Universidad de Bar-Ilan en Israel, grabaron sesiones de cada padre jugando con su hijo. Además, antes y después de la grabación, se tomaron muestras de saliva para medir los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del amor.
Una semana después, los hombres fueron sometidos a una resonancia cerebral y los resultados fueron bastante asombrosos. Los cerebros de todos los padres mostraron cambios, pero estos no eran iguales entre los padres heterosexuales y homosexuales.En todos los casos, se mostraba una activación en la llamada red de paternidad, presente en madres y padres y que se compone de dos circuitos separados pero que se conectan. El primero recorre estructuras que vienen desde tiempos evolutivos y que incluyen zonas como la amígdala, ínsula y núcleo accumbens, encargado de manejar emociones fuertes, mantenerse alerta y entregar recompensas.El otro circuito, formado por el surco temporal superior y una zona de la corteza pre-frontal, funciona respondiendo al aprendizaje y experiencia, como forma de crear reacciones.
Si bien las mujeres siempre presentan una mayor actividad en el circuito que podríamos considerar instintivo, ya que no se guía por el aprendizaje, el hecho de que los hombres que pasan mayor cantidad de tiempo con sus hijos también tuviesen una alta actividad, da muestras de algo muy importante.
Todos nacemos listos para querer y cuidar a nuestros hijos, lo que va aumentando a medida que se pasa más tiempo con ellos. El hecho de que el “instinto” se vea más fuerte en los padres homosexuales, respondería sólo a que ambos comparten el rol primario.
La familia en la actualidad tiene diversas modalidades, familias integradas, parentalidad homoxesual, familias uniparentarentales, por lo que en el caso de los hombres, la paternidad está tomando un enfoque más allá de el proveedor, o la persona que imponía la autoridad dura, todavía recuerdo a mi madre diciendome cuando me portaba mal “esperate a que llegue tu padre”, es ahora, el trato continuo con nuestros hijos, el intercambio honesto de nuestras emociones y pensamientos, aunado al instinto de cuidado y de proveer no sólo sustento, sino también formación y felicidad a nuestros hijos lo que nos convierte en padres.