Para ser buen papá necesitas...
Cuando una pareja decide tener un hijo, se adquieren ciertas responsabilidades que cada uno debe cumplir, mamá se encarga de enseñar a sentir y papa se encarga de enseñar a como sentir.
Una madre la mayor parte de las veces, siente por su hijo un amor infinito e ilimitado, el padre ayuda a la madre a reconocer que ese bebé que estuvo en su vientre durante nueve meses ya es un ser diferente a ella y que necesita darle su espacio para crecer.
Es decir le brinda mesura al amor de mamá, con esta separación el bebé puede ir poco a poco reconociéndose fuera del vientre materno.
El amor de mamá no se cuestiona se da por hecho, en cambio con papá el hijo hace un esfuerzo por ganarse su admiración, busca el reconocimiento de su parte, los hijos luchan por ser vistos, esta situación ayuda al hijo a buscar en la sociedad la admiración y el reconocimiento necesario para conseguir el éxito.
Un padre es aquella persona que nos ayuda a ver y reconocer todo el potencial de creación, la relación con él nos obliga a descubrir nuestras capacidades intelectuales y nuestra fortaleza para superar los obstáculos, es aquella figura que nos dice, ¡No importa que te hayan roto el corazón tienes que salir adelante!, ¡No importa que tropieces tienes que levantarte! Es ese pepe grillo que nos dice ¡Siempre adelante!
Un buen padre es aquel que ayuda a su hijo a entender el mundo objetivamente, le da reglas y formas de conseguir sus sueños ayuda a la madre a crear a un ser humano integral con la capacidad de verse y auto regularse. Es decir junto al padre, el hijo empieza a crear código morales que en un futuro lo ayudaran a ser una persona integrada a la sociedad.
Entonces mamá y papá forman un equipo perfecto uno se encarga de enseñar y de brindar la capacidad de amar y el otro se encarga de darle forma a ese amor, si lo entendemos desde este punto de vista, ninguno de los dos puede ser remplazado.
¡Gracias por leerme!