A toda madre!
Mamá Venenosa:
Este mes de las madres, puede que te esmeres en mostrar dulzura, agradecimiento, empatía y cariño a tu mamá y te desvivas pensando en su festejo o sus regalos. Gracias a la publicidad, este mes, tenemos la tendencia a fijarnos en lo maravillosas que son todas las mamás Sí, habemos de todo; quienes no dan importancia a la fecha; quienes lo celebran como si fuera día de la independencia y navidad juntos; quienes ese día prefieren pensar que nacieron del cosmos en vez de tener algo que ver con ese monstruo que tienen por madre. Te cuento que, en psicoanálisis, usamos un término para definir a las mujeres que contaminan la mente de sus hijos... Madre Tóxica. Este mensaje va para ti, el que le huye al "mes de las madres" como si se tratara de una bomba atómica... Todos sin excepción hemos sentido, alguna vez, rechazo hacia mamá y la hemos juzgado de mala, metiche, violenta, manipuladora. Pero pocos se han sentido envenenados por mamá. Si te suena familiar, quiero compartirte que los psicoanalistas hablamos de Madres Tóxicas porque sí las hay. Son aquellas mamás que discretamente te siembran miedo, inseguridad, rabia, envidia, celos, desconfianza, etc. Mamá Tóxica es una mujer que ha sufrido mucho en la vida, en cuyo interior habitan grandes miedos y furia mal encaminada. No supo hacerse responsable de sus sentimientos negativos porque no le cabían en la mente ni en el cuerpo. Parece disfrutar de vomitar veneno y ver cómo otros se retuercen en pesadillas. El problema está en tragarse el cuento de Mamá Tóxica... Cuando de verdad crees que tiene la razón al decirte cosas que pintan de un negro terror todas tus perspectivas. Si es tu caso, te toca "vomitar" con palabras, contándole a tu terapeuta todas las historias que te tragaste y que ahora te hacen daño, con esas con las que te sientes infeliz. Una buena desintoxicación. ¿No te identificas? De todos modos Mamá no es perfecta y tú tampoco. Date la oportunidad de acordarte de los momentos feos que viviste a su lado (claro, no te claves, déjalo ir). Piensa en ella como esa mujer imperfecta que te ama imperfectamente, simplemente porque eres su hijo. Porque, a mi parecer, el regalo de amor más grande es aceptar a los demás con todos sus defectos y virtudes. Este mes de la madre: No la santifiques, reconócela y acéptala. Es la mamá que te tocó y, gracias a ella, tú eres tú. Y tú a mi: Me pareces fascinante.
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