¿La Pastilla Azul peligrosa?
La pastilla azul menos mágica
Como muchos otros, el señor Svetozar Varmedja, residente en Australia, decidió dar un giro de 180º a su vida sexual y empezar a tomar la famosa pastillita azul. Sin embargo, el remedio fue peor que la enfermedad.
Comenzó a demandar relaciones a su mujer, de 53 años, tres veces al día (curiosamente el "buen señor" tomaba un total de tres Viagras al día). También se volvió mucho más agresivo. En palabras de su mujer "Comenzó a tratarme como una esclava".
"Antes era un caballero y buen hombre, pero empezó a tomarse aquellas pastillas", lamenta ella, que ha decidido cortar con la pesadilla que empezó en 2001 y llevar el caso ante los tribunales. Ahora, el Tribunal Supremo ha condenado al señor Varmedja a pagar a su ex-mujer un total de 232.000 por los abusos cometidos.
Keryn se había acostumbrado a no tener relaciones sexuales. A los 49 años, había advertido la falta de interés de su marido en los últimos años. Phil, de 55, tenía evidentemente problemas para excitarse y se aislaba de ella físicamente. Luego Keryn descubrió algo que sacudiría su matrimonio hasta la médula. Encontró una caja de Viagra en el fondo de un cajón del baño.
Su marido apenas la había tocado durante meses, así que, ¿para qué el Viagra? Keryn supuso de inmediato que Phil vivía una aventura. Se volvió suspicaz, enojada y alterada, y a pesar de varias semanas de terapia y la firme negativa de Phil respecto a la infidelidad, no pudo superar su desconfianza. Irónicamente, el intento de Phil por reavivar la pasión terminó por desbaratar su matrimonio de 18 años.
El descubrimiento del Viagra a fines de los años 90 causó revuelo en la industria farmacéutica, en los medios y en los millones de hombres que tenían por fin la llave dorada de la virilidad eterna. Quienes sufrían de disfunción eréctil podían tragarse simplemente una tableta y ver su masculinidad restaurada ante sus ojos.
Tal vez le haya restaurado la función sexual a millones, pero también se le achacan al Viagra una serie de problemas físicos, que incluyen pérdida de la vista y destellos azules en los ojos, pérdida del oído, infarto al corazón, congestión nasal, mareos y desvanecimiento. Aunque falta probar muchos de estos vínculos, existen efectos secundarios sociales muy reales.
Parece ser que muchas mujeres cuyas parejas han entrado en la moda del Viagra sienten demasiada presión. Debido al alto costo de cada píldora, muchos varones tratan de sacarle el mayor provecho a su dinero realizando múltiples actos en un corto período. La mayor frecuencia puede resultar física y emocionalmente agobiante para muchas mujeres. La insistencia del hombre en aprovechar al máximo la oportunidad puede sobreponerse a la falta de deseo de la mujer.
Verdades del Viagra:
• En alrededor del 20% de los varones, no produce ningún resultado.
• Por su efecto vasodilatador, los atletas lo han estado usando con éxito como una droga legal para mejorar su desempeño. • Aunque no existen pruebas claras de que cause ataques al corazón, puede ser mortal si se toma con medicamentos de nitrato, como los que se utilizan para la angina de pecho.
• Se dice que los zoólogos chinos han estado suministrando dosis de Viagra a machos panda con la esperanza de aumentar los 30 segundos que dura el coito en promedio a 20 minutos, para mejorar las probabilidades de que logren fecundar a la hembra.
• No provoca erecciones espontáneas ni persistentes. Una tableta dura de 4 a 6 horas en promedio, y la erección sólo ocurre cuando hay excitación.
• Se dice que se ha vuelto popular entre hombres jóvenes que lo utilizan como antídoto a fármacos que inhiben la erección, como el éxtasis.
Muchas parejas han descubierto que la pildorita azul es todo menos “mágica”. Lo mejor sería si los hombres involucraran a su pareja en la decisión de recurrir al Viagra, estas crisis de pareja podrían evitarse.