top of page

Viril crisis de los 40

Hombre a los 40 años


Muchos hombres creen que por ser parte del sexo fuerte no necesitan la revisión y supervisión de su cuerpo y mente. ¿Cuántas veces no hemos visto a los señores hacerse los fuertes cuando sienten síntomas anormales en su cuerpo? Y ni se diga cuándo evitan mostrar sus emociones pues no se pueden dar el lujo de flaquear ante los demás.

El entrar en la década de los 40 es un parte aguas en la vida de los hombres. En muchos se muestra, aun sin querer, una necesidad de sentirse joven de nuevo, de recordar esas viejas experiencias y vivir las que no realizaron.

Se desata una lucha entre lo que percibe como el deber ser y lo que se quiere hacer; un dilema entre las obligaciones adquiridas en el curso de los años y las ganas de disfrutar nuevamente de todo aquello de cuando se era joven. Lo que se llama “la crisis de la mediana edad”. Cuando así ocurre, estas situaciones son fuente de depresión.


La Depresión es considerada una enfermedad crónica que si no se atiende a tiempo, puede imposibilitar a la persona a realizar sus actividades diarias.

No caigas desprotegido en la trampa de la crisis de la mediana edad. No dejes que lo que has construido por años se derrumbe porque no quieres admitir que no te sientes bien. Busca ayuda para que tus 40 no sean una carga.

Obviamente esta crisis no afecta por igual a todas las personas, su efecto dependerá de la situación de cada individuo. En una persona que ha conseguido en mayor o menor medida los objetivos tanto profesionales como personales a los que aspiraba de joven, la incidencia de esta crisis será menor.

Aunque no está comprobado científicamente la existencia de una crisis en los hombres al acercarse o estar dentro de los cuarenta años, algunos comportamientos que presentan la mayoría de ellos en esta etapa hace suponer que si existe.

Cambios físicos y de conducta que se presentan a esta edad

  • Deterioro corporal, que dependerá en gran medida del estado de salud, de la alimentación y del ejercicio físico que se haya realizado años antes.

  • Aparece la preocupación por las enfermedades, comienzan los chequeos médicos y en ocasiones una cierta actitud hipocondríaca.

  • Existe una mayor tendencia a engordar, van apareciendo las primeras arrugas y el cabello se cae o se vuelve más canoso.

  • Hay desilusión por lo proyectos juveniles que se han postergado.

  • Cansancio por todas las responsabilidades que tiene y que cada vez le pesan más.

  • Momentos de depresión y de ansiedad, debido a que existe una lucha muy dura entre lo que quiere hacer y lo que debe hacer.

  • Busca nuevas experiencias de riesgo o atrevidas como cuando era joven, a fin de evitar la sensación de tiempo perdido o de aburrimiento. De repente quiere practicar algún deporte extremo, cambiar su imagen o hacer grandes inversiones que normalmente no haría, simplemente por llamar la atención.

  • Tienden a salir con personas más jóvenes, incluso puede haber infidelidades.

  • Mantiene una postura apática ante el sexo con su pareja, ya que en el fondo tiene miedo a la vejez y las consecuencias sexuales que ello conlleva.

  • Se dice que es en esta etapa cuando se dan mayores rupturas matrimoniales, ya que la pareja no puede aguantar el cambio al que se somete su pareja.

No hay etiquetas aún.
bottom of page