No está loco, es diferente
- Psic. Adrián Lazcano
- 5 jul 2017
- 3 Min. de lectura

- Ring ring…. Ring ring.
- Su llamada será transmitida a buzón!!!
- Hijo, ¿cómo estás?, he querido hablar desde que peleamos la última vez, quizás no quieras verme después de haberte exigido tanto, pero quiero hablar al respecto, no sé cómo utilizar el WhatsApp así que mejor te dejo mi llamada en el buzón, se que no entendía tus actitudes y comportamientos, quizás aún me cuesta comprenderlos a fondo, pero como todo ser humano me puedo equivocar y hoy quiero solucionar nuestra situación.
Quizás te reirás, si te cuento cómo puse cara cuando me dijeron que eras millennial, los ojos se me abundaron, mi pensamiento dio mil vueltas y mi cara no cabía de la impresión, mi primer pensamiento fue: ¿qué clase de enfermedad peligrosa tiene mi hijo? ¿por qué él y no alguien más? ¿es contagiosa y por eso la adquirió?, y un sin fin de ideas irracionales fueron concebidas una tras otra, hasta que como balde de agua fría en mi cuerpo cayo la risa del doctor ante mis reacciones. Él me dijo que nada de lo que yo pensaba era cierto, que ser millennial, no era un enfermedad ni mucho menos un mal, sino un modo de vivir de acuerdo a nuestros tiempos, contexto y mundo entero. Cambiando mi gesticulación a una cara de duda e incomprensión le pedí que me explicara al respecto y esto fue lo que me dijo:
Su hijo tiene un modo de pensar diferente, pues ha crecido en un tiempo de vida en el que existen cambios sustanciales y crecientes de nuestros tiempos a ahora; los chicos de hoy en día son idealistas, creativos, impacientes, individualistas, de autoestima elevada y con grandes necesidades de concebir una comodidad constante; quieren tener todo a la vez, y no soportan trabajos poco interesantes.
Hasta aquí comprendía la impaciencia de esperar resultados, tu mirada y pensamiento de generar oportunidades y verte hacer mil y una cosas alejándote de la familia, aunque muchas de esas cosas no las terminaras. Y el doctor continuó…
Su hijo se relacionará con menor frecuencia a la religión e incluso dudará de la existencia de algún dios, su hijo se considerará creyente, se volverá individualista concentrado en persona y las opciones de crear a partir de lo que posee.
El contacto será virtual y dejará poco a poco de ser físico, pues el uso de las redes sociales aumenta al ser una generación encargada de compartir información y aplicar la frase de compartir y conectar a gente que está lejos, aunque esto implique desconectar y alejar a la gente que este cerca.
El trabajo se volverá menos importante, pues esta generación buscará a diestra y siniestra el equilibrio entre su vida personal y su vida laboral, más que la búsqueda de un ingreso monto fijo, buscarán la compatibilidad con diversas actividades que promuevan su capacidad para hacer diversas cosas a la vez y quizás el sueño de que su hijo sea un colega mío (doctor) sea cambiado por una profesión más actual y tecnológica, algo relacionados con videojuegos, redes sociales, o un videobloger.
Algo más reconfortante de escuchar es que nunca dejarán de prepararse, pues el adquirir nuevos conocimientos, idiomas y competencias les impulsa a lograr grandes cosas.
Los chicos de hoy en día no trabajan para prosperar en el futuro, trabajan para prosperar en el hoy, en el ahora.
Al quererte cambiar, logré discutir sin darme cuenta que la vida no es la misa de hace 10 o 15 años atrás, quizás no todo está mal, tal vez me tenga que actualizar para comprender mejor tus acciones y adaptarme a las exigencias del día a día y…..
Ring ring… Mamá mejor mándame un audio en whatsapp así gastas menos, llego en dos minutos, te quiere tu millenial.

Comentarios