Un millón por un beso
- Psic. Annabel Garrido
- 10 ago 2017
- 2 Min. de lectura
“La inteligencia sin amor te vuelve perverso, el dinero sin amor te vuelve avaro, el poder sin amor te vuelve tirano”
Clint Eastwood.

Día de los enamorados, navidad, cumpleaños, graduación, boda, nacimientos, en todo momento significativo de nuestra vida el dinero está presente, de alguna manera el dinero nos ayuda a demostrar cariño y a hacerle saber a esa persona especial que ocupa un lugar importante en nuestra mente y en nuestro corazón; pareciera que son una pareja compatible y complementaria.
Pero que sucede cuando en la pareja uno da más que el otro, es decir, cuando la balanza se inclina a un solo lado, por ejemplo a dar dinero sin amor o a solo dar amor sin dinero o a tratar de sustituir uno por otro.
En palabras del compositor Pérez Botija,
El amor:
Te hipnotiza, te hace soñar y sueñas y se decide, si te dejas llevar y te mueve por dentro y te hace ser más y te empuja y te puede y te lleva detrás Y de pronto te alza, te lanza, te quema hace luz en tu alma, hace fuego en tus venas y te hace gritar al sentir que te quemas te disuelve, te evapora, te destruye, te crea
Un sentimiento lleno de ambivalencia, con sus altas y sus bajas, lleno en muchas ocasiones de frustraciones y de sin sabores, amar es complicado, amar implica trabajo constante, amar es dar tiempo y en esta vida globalizada y tan rápida ya no hay tiempo para amar y entonces recurrimos al camino fácil inclinando la balanza hacia el dinero.
Dejamos de amar porque no hay tiempo hay que trabajar para tener cosas, tenemos que luchar para ser algo brillante a los ojos de los demás, el mejor carro, la mejor casa. Los hijos tienen que estar en las mejores escuelas…..el desequilibrio comienza
No tengo tiempo para amarte y te lleno de dinero, de cosas brillantes sin valor, -de cosas vacías. Pretendemos ahorrar tiempo y esfuerzo intentando sustituir la creación del amor con papeles.
Es más fácil consolar un corazón roto con un paseo en el centro comercial que sentarnos a platicar y escuchar el sin sabor de un abandono
El amor no se compra, el amor se siente a través de la piel, el amor se escucha por la caricia no a través de un I pod, o un I phone, un carro no podrá nunca brindarte la calidez de una palabra susurrándote al oído “Te amo yo estoy contigo”