Descubre ¿Cura pal miedo?
¿Miedo o fobia?
El miedo puede ser un arma que ayuda al ser humano a su supervivencia, pero cuando se vuelve una reacción incontrolable e irracional, puede convertirse en una fobia y afectar la vida cotidiana del individuo.
Todas las personas experimentan o han experimentado, en mayor o menor grado, el miedo a los lugares cerrado, a las alturas o a otras diversas situaciones u objetos. Cuando ello sucede de manera intensa y altera la vida normal de quien padece tal estado, se dice que sufre de fobia.
Pero, ¿qué es una fobia?
La fobia es un miedo intenso, persistente e irracional hacia un objeto, situación o actividad específica, debido al cual el individuo lleva una vida limitada. También puede definirse como un conjunto de reacciones que tienen las personas cuando se encuentran frente a una cosa o situación que le infunde miedo.
El miedo y fobia se diferencian fundamentalmente en su intensidad y en sus repercusiones. El miedo común suele aparecer ante circunstancias que objetivamente representan algún peligro real. Su repercusión en el estado de ánimo de quien lo sufre generalmente guarda proporción con el peligro que se corre. Por el contrario, la persona que tiene fobia, siente una sensación de miedo mucho más intensa, que no guarda relación con el objeto que lo produce.
Objetos fóbicos
En la fobia sí existe un objeto claro y definido, pero esto no quiere decir que el motivo del temor sea el objeto. En realidad, el objeto fóbico es un símbolo asociado a conflictos inconscientes. Se puede decir que, como en la angustia, el sujeto tiene miedo a sus reacciones llevando a ponerse en cuestión de peligro para el individuo a contacto con ese objeto del miedo, en la mayoría de los casos.
Desde este punto de vista la fobia es, más bien, un mecanismo de defensa ante la angustia que provocan los conflictos internos. Se puede decir que es un intento de autoengaño: el sujeto no puede soportar ciertos deseos, afectos y conflictos. Trata de negar su realidad y desplaza su angustia hacia un objeto, el cual sí puede ser evitado.
En la mayoría de los casos, una de las maneras de mitigar el miedo es generar una investigación del objeto del miedo y los entornos en donde podríamos estar en contacto con el objeto, así se crea una separación de la emoción al racionalizarla a partir de supuestos metafóricos; con esto se pretende responsabilizarse de las reacciones al presentar dicho objeto de miedo en aproximaciones animadas y evocaciones mentales.
Una vez que se logra la racionalización, se entiende que el control y la fuerza está en la manera de reaccionar y que la preservación del sujeto es directamente proporcional a la confianza que genere al estar en convivencia con el objeto del miedo.
Todo este proceso se genera en compañía de tu psicólogo de preferencia.