Nenes: Cómo hablar del miedo
¿Cómo hablar de miedo con chiquitos?
En el artículo anterior, platicaba sobre la dificultad que implica el hecho de tratar el miedo con los pequeños, ahora lo abordaremos a fondo, algunas razones para esto, son:
Quisiéramos tener pequeños fuertes ante las adversidades.
A veces no comprendemos o dimensionamos los miedos infantiles.
La vulnerabilidad de los pequeños nos lleva a nuestra propia vulnerabilidad de adultos.
Muchos miedos de los niños y las niñas son transmitidos y la expresión de los mismos, nos provoca miedo a nosotros mismos.
Nos han enseñado a que no se debe sentir miedo.
Entre más pequeños, los niños, tienen menos lenguaje para transmitir dicho miedo y complica la comprensión y expresión.
El miedo puede ser paralizante y por lo tanto frustrante.
Ahora, una vez que sabemos esto, en nuestra decisión adulta, en un gran trabajo interno, podemos darnos cuenta cuando el miedo de nuestros pequeños nos amenazan por nuestros propios miedos o creencias, a continuación; lo más importante es saber que el miedo es natural y que como tal, no podemos pedir que desaparezca o que se quite, se puede trabajar en la expresión del mismo pero no en la emoción, también es importante saber que el miedo tiene la función clara de supervivencia de hacernos consientes del entorno, de alejarnos o de huir, por lo tanto, es una excelente oportunidad para trabajar en el autoconocimiento y desarrollo; en conclusión, el miedo NO se reprime, se comprende, se explora, se trabaja y en el caso de los y las niñas, se acompaña a través de él.
Conociendo lo anterior, enlistaremos los hechos que son importantes al encontrarnos con el miedo con los niños:
El miedo es normal.
Alguien valiente no es alguien sin miedo, sino alguien que con todo y miedo logra hacer.
Todos tenemos miedo.
El miedo se puede vivir acompañado.
No estamos solos.
Hay distintas formas de afrontarlo, el más natural, es por medio del juego; permitir que los niños expresen sus miedos por medio del juego es lo mas enriquecedor y normal, así que no hay que huirle, hay que permitir que jueguen, que lo expresen y que al mismo tiempo, lo integren; otra manera, sobre todo, para los mas grandes, es por medio de platicarlo, aquí, es muy importante intentar participar lo menos posible en la expresión de lo que sucede, escuchar y no dar mas información de la que se tiene y al mismo tiempo, darle la seguridad de que se encuentra en un medio donde será cuidado; a veces los niños y las niñas, lo que necesitan es dibujarlo, es un método natural y totalmente funcional para poder expresar el miedo.
Si existen muchos miedos, si los mismos han provocado una enuresis cuando ya se controlaba esfínteres, si los miedos provocan insomnio o muchas pesadillas, si provocan dificultad para seguir la rutina diaria, es muy importante pedir ayuda profesional.