¿Aterrado Absurdamente? ¿Yo?
Cuantas veces dejamos de ver bajo la cama, ¿aún lo recuerdas?, ¿quién no huyo del hombre ropavejero, a quien no le causaba miedo ir al baño por las noches, quien tiene aún que dormir con la luz prendida?
Como va pasando el tiempo los miedos cambian y más los irracionales, aquellos que nos fueron sembrados o que creamos esforzando a la mente haciéndole dar todo en sí para creer sobre su existencia, que desde un punto de vista es muy innegable.
Todos de niños le tenían miedo al mounstro bajo la cama, unos lo pintaban como algo gigantesco, con filosas garras y con enormes colmillos, una baba gelatinosa y ojos profundos que no dejan de mirarnos, otros más, con piel escamas y con forma animal, uno que otro lo imaginaba de un tamaño menor, pero ¿de verdad existía todo eso bajo mi cama?
Quien no corrió por los pasillos al ir del baño al cuarto para refugiarnos entre las sabanas como material indestructible de nuestra protección, ¿a qué le teníamos miedo en la noche?, de que era eso de lo que huíamos, quizás muchos de lo mismo, quizás bastantes totalmente con conceptos diferentes, pero todos con gran similitud ninguno existía.
Miedos sembrados, miedos adquiridos, de paticas y experiencias e incluso leyendas, miedos sociales, miedos sin título, miedos sin figura porque todos le tienen miedo, pero nadie les conoce.
Mis temblores, mi angustia, mi taticardia, esa sudoración que sin cima cálido surge, mis nervios, mi aumento de respiración y de presión sanguínea son producto de nuestra estructura cerebral donde se regulan los instintos y funciones autónomas necesarias para la supervivencia ubicado específicamente en el sistema límbico, y ¿cómo sucede esto a pesar de que no es real el suceso?
La percepción adentra en nuestra mente factores y características específicas que construyen imágenes mentales no del todo real, y que crean traumas y fijan en la memoria la sensación de miedo un miedo que no existe.
Valoremos la situación, seamos conscientes si realmente existen o podrían existir en nuestro contexto y sobre todo la tranquiización por medio de la respiración un factor primordial para respirar con calma y pensar claramente.