Comer es un placer
COMER ES UN PLACER
Las personas de la tercera edad, en ocasiones requieren de compañía a la hora del consumo de sus alimentos. Esto para que en el momento de ingerirlos resulte más agradable. Además, es muy importante proporcionarles el alimento de acuerdo a las condiciones en que se encuentran debido a su edad avanzada (como la dentición, la perdida sensorial, el olfato, el gusto, y la perdida de la percepción de los sabores).
La nutrición es un elemento clave para las personas mayores, ya que los alimentos que consumen influyen en su salud, pero también en su estado de ánimo.
La nutrición en un mayor es vital ya que, cambiando o agregando alimentos o complementos, podemos acelerar procesos curativos, como es el caso de las úlceras. Los mayores necesitan ciertos aportes esenciales porque tienen deficiencia de los mismos y tenemos que conseguir que, a través de una comida apetecible, cubran estas carencias. Por lo tanto, conseguir una dieta buena y apetecible nos ayudará a que nuestros mayores estén más sanos y, también, a que sean más felices.
Si comen bien repercutirá en su salud y en su estado de ánimo, ya que la parte afectiva y emotiva se relaciona directamente con la ingesta. Por ello, hay que potenciar la parte social que implica compartir el placer de las comidas con los compañeros de mesa y en un espacio agradable. Así, cuidamos al máximo la estética del comedor y la presentación de los alimentos y favorecemos que estén sentados con personas por las que sienten afinidad.
Si algo es un placer para nuestros mayores, hay que aprovecharlo. Por ello, es importante realizar actividades específicas en torno a la comida.
Disfrutar de la comida es importante en todas las etapas de la vida. Comer con los amigos genera un ambiente diferente y placentero. Si esto lo unimos a que una nutrición adecuada influye positivamente en la salud de las personas y, por lo tanto, en su calidad de vida, queda claro que debemos prestar una atención muy especial y multidisciplinar a la nutrición de los mayores.