Adicción a la comida
Adicción a la comida
Es curioso, pero al igual que las drogas, los alimentos muy apetecibles aumentan los niveles de producción de sustancias químicas en nuestro cerebro que crean la impresión de recompensa y bienestar, como la dopamina. Una vez que las personas experimentan placer, asociado con el aumento de la dopamina en el circuito de recompensa del cerebro, al comer ciertos alimentos los mismos crean la necesidad de comer más, por ejemplo, los carbohidratos como la pizza; las sensaciones de señales de recompensa creados por alimentos muy apetecibles pueden anular las señales de plenitud y satisfacción, como resultado, la persona sigue comiendo incluso cuando no tiene hambre.
Las personas que muestran signos de adicción a la comida también pueden desarrollar una tolerancia a la alimentación. Comen más y más, sólo para descubrir que la comida les satisface cada vez menos.
Aunque la adicción a la comida se correlaciona de manera importante con la obesidad hay un pequeño grupo de personas con peso normal que puede tener dificultades con la adicción a la comida. Sus cuerpos pueden simplemente tener genéticamente una mejor metabolización de las calorías, adicional pueden aumentar su actividad física para compensar la sobrealimentación.
Las personas que son adictas a los alimentos continúan comiendo a pesar de las consecuencias negativas, como el aumento de peso y agraviar enfermedades. Y al igual que las personas que son adictas a las drogas o a los juegos de azar, las personas que son adictas a la comida tendrán problemas para detener su comportamiento, incluso si quieren o han intentado muchas veces para reducir el consumo de alimentos.
Los adictos a la comida se encuentran atrapados en una obsesión que no pueden controlar: cuando no están comiendo, ellos están pensando en la próxima merienda, experimentando antojos para ciertos tipos de alimentos. No todos los adictos a la comida tienen bulimia, que se caracteriza por el consumo de grandes cantidades de comida y la eliminación de los alimentos a través de vómitos o laxantes. Las personas con anorexia pueden ser adictas a la comida también, pero hacen todo lo posible para no comer.