Cuida las palabras que le dices a tu niña
Las palabras que usamos con nuestras niñas
En un mundo que a pesar de los cambios que ha tenido, sigue considerando a las mujeres como un género vinculado con delicadeza y no con fuerza, es muy importante que tengamos claro cómo potenciaremos la segunda.
Claro que la empatía, los actos generosos y amorosos deben ser buscados en nuestros hijos, tanto niños como niñas, ahora nos enfocaremos en la fuerza femenina que cada niña tiene.
Habla lo menos posible del aspecto de su físico, enfócate en la función del cuerpo, por ejemplo: “las verduras te van a ayudar a ser más fuertes y podrás pasar el pasamanos del parque más fácil” en vez del clásico “si no comes verduras te pondrás fea” o peor “gorda”
Llévalas a tomar decisiones aunque no estén en coincidencia con las tuyas, valida sus puntos y que se note que las tomas en cuenta.
Dales oportunidad de distintos juguetes, como de construcción, sin tener que quitarles las muñecas, que ellas sepan que pueden cuidar a un “bebé” lo mismo que pueden armar y tirar casas.
En los ejemplos que les brindas, asegúrate que no solo existen las princesas que necesitan ser salvadas, habla de mujeres que han hecho cambios en la humanidad, cuenta historias sobre niñas que logran objetivos solas y con otras amigas.
Apoya a tus amigas y que se note tu respeto y admiración.
Evita comentarios como “cuando te cases” “con tus hijos” cámbialo siempre por “si te casas” “si decides tener hijos” donde ellas sepan que no es lo qué esperas para considerarlas exitosas.
Evita comentarios que de formas sutiles (y obvias) le hagan pensar que una mujer necesita a un hombre para hacer algo o para ser felices, por otro lado, hazle saber que tiene mucho que compartir y que puede recibir lo que le compartan.
Comparte con ella deberes en la casa a la par de deberes “pesados” como lavar el coche, arreglarlo, cargar, acomodar, colgar cosas.
Llévala al aire libre y a hacer actividades físicas donde pueda ensuciarse.
Di cuando en una situación regular alguien hace comentarios machistas, hazlo saber, no te rías.
Lo más importante es siempre darnos cuenta como es nuestra posición adulta, evaluar nuestros pensamientos y actos a cada momento es parte del trabajo de crianza y si encontramos que no logramos hacer lo que lo que nos proponemos, buscar ayuda profesional.