De abuelas a abuelas
De abuelas a abuelas
En memoria de Gloria.
Para Guadalupe, quien ha sido mi cómplice en los momentos claves de mi vida.
El 28 de agosto se conmemora en México, el dia de los abuelos y aunque en nuestro imaginario el ser abuelo o abuela es sinónimo de adulto mayor, la realidad es que cada vez es mayor la cantidad de abuelos menores de 40 años.
A propósito del día de los abuelos, que en México se conmemora el 28 de agosto, lance una convocatoria en redes sociales, preguntando experiencias positivas con sus abuelas, pedí experiencias positivas porque todas y todos conocemos las experiencias negativas, de odio o discriminacion que de pronto surgen al interior de los hogares, por ejemplo, podría relatar la historia de la abuela que temía por su nieta de doce años, quien no tenia reparo en afirmar que al cumplir la mayoría de edad vivirá con su mejor amiga. Tambien, podría relatar historias donde las abuelas apoyan las terapias de conversión. Sin embargo, necesitamos rescatar aquellas historias donde, a pesar de la brecha generacional, las abuelas están ahí, apoyando a sus nietas sin importar los prejuicios.
A continuación, la historia de Gloria: A mi abuela nunca le dije que era lesbiana, solo le presenté a una chica, no especifique si era mi novia o mi amiga, pero ella se portó amable, giró la cabeza, me giñó, sonrió, y dijo: “qué bonita muchachita” mientras le sostenía la mano. Yo debí sonrojarme mucho y tener una gran sonrisa en todo momento, nunca más se tocó el tema, luego mi novia continuó visitándome, normalmente tenían charlas muy amenas, cuando no me visitaba, mi abuela se preocupaba y preguntaba por ella, aún sin tener que ser específica con sus preguntas. Seis años después, decidimos casarnos, no le dimos explicaciones, solo la invitamos y estaba feliz. Pidió que la llevaran a comprarse un vestido, se arregló el cabello y se perfumó. Nos acompañó, desde la ceremonia hasta la fiesta, y aunque, estaba en silla de ruedas, en todo momento se mostró feliz. En la noche, casi a punto de finalizar la fiesta, me pidió que me acercara, y me dijo: “me siento feliz porque ustedes son libres de vivir su amor, nunca hagan caso a lo que diga la gente, ámense y respétense, eso será suficiente. Hoy, dos años, 4 días después ha fallecido, y solo puedo pensar en ese momento y estar infinitamente agradecida.