Buen momento para cambiar de rumbo
Buen momento para cambiar de rumbo
La gran mayoría de nosotros inicia sus experiencias amorosas en el periodo adolescente ¿no es así? Y solo a veces, suelen ser historias intensas de “amor” que son recordadas por el resto de nuestra vida; sin embargo no es poco común conocer parejas que iniciaron desde la preparatoria.
La adolescencia es un punto crucial en donde podemos poner a prueba todo aquello que hemos aprendido no solo de casa sino también de la sociedad.
Las relaciones de pareja que establecemos como adolescentes muestran un poco de todo pero principalmente los aspectos aprendidos en casa, que bien pueden ser funcionales o al contrario acarrearnos dolor y conflicto los cuales pueden derivar en una co dependencia emocional.
Algunos artículos han arrojado luz sobre como la dinámica de una familia disfuncional contribuye, entre otros factores, a desarrollar una co dependencia emocional hacia la pareja.
Si bien uno nunca deja de ser padre, esta etapa de la vida nos permite como tutores orientar más que en ningún otro momento el cómo llevar una relación de pareja sana y con buenos canales de comunicación. OJO con esto no quiero decir imponer o prohibir patrones o personas en el proceso ya que en el momento que cualquier persona sea etiquetada como “prohibida “en la vida de nuestros hijos muy probablemente para ellos adquiera la etiqueta de “altamente deseable”.
Este artículo tiene como objetivo plantear la adolescencia como una pausa en el tiempo que nos permita en primera instancia evaluar nuestra situación de pareja como padres, asumiendo que invariablemente nuestros hijos adoptarán algunos de nuestros patrones y en segundo lugar brindarles un espacio a nuestros hijos desde la escucha y comprensión alejados de la crítica e imposición.
Finalmente la dependencia requiere de un cultivo de varios componentes entre ellos la desunión familiar, que se acompaña de una búsqueda desesperada de encontrar una persona que me ofrezca un cariño seguro del cual no se cree poder prescindir.
Papá y mamá te invito a hacer una introspección sobre ¿qué les estás enseñando a tus hijos desde tu papel como esposo / esposa? ¿Valdría la pena adecuar ciertos patrones para predicar con el ejemplo? ¿Qué te hubiera gustado a ti como hijo que te modelarán tus padres con respecto a lo que significa ser pareja?
Por último, si nuestros chicos tienen en casa un espacio seguro de contención, afecto, que respete su individualidad y los encamine hacia la independencia muy probablemente entablarán relaciones con una base de respeto, confianza y amor.