La codependencia y el consumo de sustancias
La codependencia y el consumo de sustancias.
Desafortunadamente nuestro país tiene una estadística importante en el tema del consumo de sustancias a nivel nacional. El impacto de este hábito afecta de manera importante a las familias de quienes consumen ya que la red de apoyo, es decir, familias, parejas, amigos, se vuelven de alguna manera codependientes.
La angustia de verlos consumir, recaer y todas las conductas que esto conlleva (prostitución, delincuencias, promiscuidad, abandono, violencia) hacen que sea imprescindible que se atiendan de manera clínica, independientemente de los avances y retrocesos que tenga el consumidor.
Las mamás y las parejas de quienes consumen alcohol y algunas drogas, por ejemplo, suelen ser la población más afectada, el nivel de angustia que llegan a experimentar por los hijos, por la pareja o por los hijos que tienen con la persona que se está haciendo daño, con frecuencia les lleva a buscar ayuda psicológica para ellas o para sus hijos pequeños ya que al enfrentarse a las constantes ausencias, a los episodios críticos, a las deficiencias de salud y a las recaídas de su familiar con adicción, llegan al límite y requieren acompañamiento a mediano o largo plazo.
¿Y esto es codependencia?
Sí lo es.
El hecho de no poder soltar el proceso del otro, de mantener la esperanza de recuperación, aunque sea parcial, de permanecer en esas relaciones en nombre del amor, por los hijos o por culpa de que alejarse parezca un abandono o un acto de egoísmo, fomenta la permanencia en estas dinámicas que no son saludables para quienes están implicados en ellas y por eso se vuelven una forma de codependencia.
Es decir, hay una dependencia de uno de los miembros de la familia o la pareja a un tipo de sustancia y hay un apego (codependencia) de parte de la otra persona que no le permite dejarlo lo hace calificar como un esquema de codependencia que tiene que abordarse con acompañamiento de un profesional en salud mental y en muchas ocasiones, de la participación en grupos de apoyo que pueden o no ser dirigidos por personal con formación clínica.
Si esta información te resulta familiar, está pasando en tu casa, en casa de alguien que conoces o con tu pareja que consume algún tipo de sustancia, no dudes en solicitar ayuda profesional para que tengas la posibilidad de ayudarle, si es que lo permite y en caso de que no sea así, que puedas tomar una distancia óptima y saludable en función de sentirte bien y estar en un espacio de tranquilidad.