¡Probando para elegir!
¡Probando para elegir!
Definitivamente los tiempos cambian formas de pensar, de sentir pero sobre todo de relacionarnos. Hoy en día hay mayor apertura para la elección de pareja ya sea heterosexual, homosexual o bisexual (además de las posibles combinaciones entre ellas).
En la adolescencia se consolida la identidad psicológica, sexual y social a través de diversos factores que se entrelazan como lo son los culturales, económicos y familiares.
Uno de los caminos para dicha consolidación que juega un factor fundamental es el de la exploración, tanto de su propio cuerpo así como del cuerpo de otros, ya sean hombres o mujeres, para despejar miedos e incertidumbres no solo de índole física sino también emocional.
No es extraño encontrarnos a nosotros en nuestra etapa adolescente o algún allegado, ya sea hijo, sobrino por nombrar algunos que tenga una relación íntima con alguien de su mismo sexo, y con ello no quiero decir forzosamente que la intimidad involucre aspectos sexuales, aunque algunas veces sí se acompañe de ellos; lo que quiero resaltar es la cercanía con la que vivimos ciertas relaciones de amistad y/ o pareja que no tienen otra función más que reafirmar nuestra identidad y dentro de ella, nuestra orientación sexual.
Papá, mamá, maestro, maestra o cualquier persona adulta que tenga a su cargo a un adolescente, te pido que este pequeño artículo te ayude a ser más abierto en cuanto al desarrollo de ellos, ya que en la medida que promuevas dicha apertura, podrán transitar en el camino aprendiendo y sintiéndose seguros en sus decisiones.
Quiero aclarar que apertura no es igual a permisibilidad, ya que sin duda los adolescentes requieren de límites en todo momento. Con apertura me refiero a no escandalizarte cuando veas algo que no entra dentro de tu esquema, sino que ello te mueva a investigar y a platicar con él y juntos puedan aprender, desde diferentes posturas, un poco más del extenso mundo que conforma la sexualidad humana.
Céntrate en enseñarle el cuidado del cuerpo, en informarle que acciones pueden poner en riesgo su salud no sólo física sino también emocional. Un tip que es infalible es apelar a su sexto sentido… a esa vocecitainterna que siempre nos alerta o nos provee cuando algo no pinta bien, es decir, hacerles saber que si en cualquier momento dudan o se llegan a sentir incómodos, lo mejor que pueden hacer es retirarse de la situación o alejarse de la persona en cuestión.
Sería también productivo plantearte ¿qué postura tienes ante las nuevas sexualidades? ¿Valdría la pena llamarlas “nuevas” o mejor dicho es ahora que salen a la luz? Recuerda que mucho desde donde tú mires, mirarán tus hijos y no siempre como padres tenemos todas las respuestas, ya que como comenté en un inicio, todo va cambiando, lo que implica que algunas respuestas pueden volverse obsoletas o insuficientes ante un mundo complejo y versátil.