EL AMOR NO TIENE GÉNERO
EL AMOR NO TIENE GÉNERO
El amor no tiene género, ni orientación sexual, ni edad, ni status social o económico; el amor simplemente se va creando día con día; momento a momento, y depende de los involucrados en la relación para que se dé y además de qué forma se dé. Entonces ¿por qué es tan difícil de entender que diferentes o mismos sexos se amen? ¿por qué estar en contra del amor, solo porque no es tradicional? ¿por qué estar en contra del amor de dos padres o dos madres por querer amar y cuidar y criar a un niño o niña?.
Si como personas todos somos capaces de amar y todos tenemos derecho de recibir amor y de ejercerlo, ¿qué pasa que se señala a las relaciones que no concuerdan con lo “normal”? pero entonces, ¿qué es lo normal? Pues en realidad no sabemos exactamente que sea eso: “lo normal”. Lo “normal” depende de la época, de quienes están en el poder y obviamente de sus creencias, necesidades, traumas e intereses personales o sociales o económicos, políticos, etc. Entonces como tal, “lo normal” en realidad pues no se sabe exactamente a que se refiere.
En esta época, lo que si se comienza a ver de forma más generalizada, es el amor a partir de diferentes personas con igual sexo o diferente, con una relación monógama, polígama, abierta, cerrada, poliamorosa. O con personas que se asumen homosexuales o bisexuales o heterosexuales, o aún más; pansexuales, omnisexuales, heteroflexibles, homoflexibles. Personas que son transgénero y transexuales y que sin importar su sexo, su orientación, su identidad o su biología; tienen todo el derecho de amar y de ser amados(as).
Y esto, no solo abarca a las relaciones amorosas, sino también a la posibilidad de que estas relaciones se conviertan en familias, con hijos e hijas adoptivos y elegidos para formar parte de un hogar único. La mayor parte de las personas tiene tanto miedo a lo desconocido o a lo que va en contra del sistema, que solo ven lo que el sistema les dice que tienen que ver o creer; por lo que no se dan la oportunidad ni le dan la oportunidad (muchas veces, no siempre) a la creación de familias con dos padres o dos madres (y todas las demás posibilidades de familia) y prefieren seguir pregonando que lo que debe ser, que “lo normal” es que sea un papá y una mamá. Hasta prefieren a los padres o madres solteras, antes de que matrimonios o parejas de la comunidad LGBTTTIQA adopten, diciendo que pueden abusar de los niños o niñas; o que se vayan a “convertir” o que son una mala influencia en cualquier ámbito.
Y no se oculta que puede darse algún tipo de abuso y violencia, pero no es por la orientación o la identidad sexual, es por la forma de educación, por la personalidad y el carácter de las personas, las cuales, por cierto; son educadas en su mayoría por personas “normales” quiero decir heterosexuales.
Asíque te invito a que reflexiones si realmente el sexo, la identidad o la orientación son importantes al momento de amar; o, si lo que realmente es importante es la calidad, el trato, el cuidado, el compañerismo, los valores o la sensación de plenitud y la co-responsabilidad de la creación de una relación libre de violencia y llena de amor.