¿Ser feliz, desde dónde?
¿Ser feliz, desde dónde?
Etimológicamente Feliz, viene del latín felix, felicis: “fértil, fecundo”.
La felicidad la hemos pensado como un estado al cual se llega si se cumplen ciertos logros, si se poseen objetos materiales, o se mantiene la sonrisa todo el tiempo. Dentro de un sistema capitalista la felicidad se encuentra en la posesión de bienes, en los objetos y situaciones que vienen del afuera más que del interior. En este sentido, la felicidad es algo que se obtiene, alcanza o nos da alguien o algo más.
Desde otra perspectiva la felicidad es subjetiva, puede presentarse de manera espontánea en una mirada, una sonrisa, al observar la naturaleza, en el juego del niño, en el abrazo de papá, al comer un chocolate, aventarse en paracaídas, jugar en el columpio, hacer una caminata, correr, jugar canicas, hacer pasteles de lodo, pasar un videojuego, tocar un instrumento musical, bailar, hacer ejercicio, escuchar música, aprender algo nuevo, preparar una cena, saludar al abuelo, viajar, o más acciones que involucran el desprendimiento de la forma y la apertura a la posibilidad.
Para sentir felicidad será necesario que la persona cuente un monto de dopamina, serotonina y oxitocina + tener referencia del placer y sus expresiones de alegría, sorpresa y espontaneidad + disposición para compartir energía a través de los vínculos que se establecen con los otros y crear experiencias gratas.
¿Cuáles son tus referentes de felicidad?
¿Cómo aprendiste a ser feliz?
¿A quién debes tu felicidad?
¿Tu infelicidad obedece a una lealtad con alguien o algo más?
¿Qué perderías si te mostrases como una persona feliz?
¿Quién dejarías de ser, si fueses feliz?
¿Qué estarías dispuesto a hacer y ser para sentir felicidad?
México se caracteriza por reírse de la muerte, sin embargo, los chistes y las tradiciones alrededor de ésta, no alcanza para definirnos como una sociedad feliz, de hecho, para el 2020 la OMS pronostica que la depresión será la principal causa de discapacidad en el mexicano.
Atendiendo la etimología de la palabra “feliz” imaginemos que el ser humano es como un campo abierto, que puede ser tan fértil y fecundo como le sea posible cultivar sensaciones, expresiones y momentos de felicidad a lo largo del tiempo, sin determinarse como un estado fijo, pero si constante y sostenible.
Y bien, ¿tu cómo eres feliz?
Mtra. Itzel Reyes González
amoresmovimiento@gmail.com
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