Qué tiene la formula de la felicidad?
Qué tiene la formula de la felicidad
El error que a veces cometemos es el de confundir la felicidad con el placer. Creemos, por una parte, que con dinero y materialismo vamos a obtener más felicidad, pero no es así completamente.
Depende mucho de la intencionalidad y los motivos construidos personalmente, las respuestas que tengamos condicionadas para cada uno de los logros para saber si mi cuerpo sólo obtendrá placer momentáneo o si será un acto de felicidad a largo plazo. Nuestro cuerpo reacciona a través del sistema neurológica ante el placer y la felicidad, ambas emociones tienden a confundirse, lo cual nos pone en riesgo de caer en la adicción a personas, sustancias o sensaciones.
Existen dos sustancias, mejor conocidas como neurotransmisores, que actúan en el cerebro cada vez que se experimenta placer o felicidad: la dopamina(placer) y serotonina (felicidad). Estas sustancias son secretadas cada vez que se experimentan sensaciones particulares que hacen que ciertas personas, actividades o experiencias sean adictivas, muy distinto a la verdadera felicidad. Es en esos momentos placenteros cuando el cerebro puede confundirse y pensar que está viviendo un momento de felicidad, cuando realmente se trata una sensación momentánea.
También están las endorfinas, que son sustancias que el propio cuerpo fabrica en ocasiones tan antagónicas como la relajación y el esfuerzo físico, desencadenan sensaciones de placer, bienestar y hasta de euforia. La ciencia se ha interesado en esta sustancia por su acción inhibidora de la transmisión del dolor, ya que es como un analgésico natural del que disponemos.
Para una buena dosis de felicidad hay que practicar alguna de las siguientes opciones: ejercicio físico o practicar sexo con orgasmo (porque es durante el orgasmo cuando se liberan las endorfinas), reírse, practicar meditación, hacer algún tipo de visualización, evocar recuerdos agradables, recrearse en pequeños detalles que nos gustan mucho y nos hacen sentir bien como algún aroma, la lectura de un libro o escuchar una pieza musical, no en vano la sabiduría popular arroja que la felicidad esta en pequeñas cosas.
Hay que pensar que también la leche materna contiene endorfinas, por lo que, si vemos la cara de felicidad, del bebé después de mamar, no sólo es porque se ha llenado la barriga, sino porque la “sustancia feliz” le ha llevado al paraíso.