Aleteos del corazón <3
“Aleteos del corazón”
14 de febrero “día del amor y la amistad”, en México suele celebrarse con la entrega de regalos que representan la estima por la otra persona, los cuales van desde un arreglo floral, globos, joyería o una cena a la luz de las velas, entre otros; momentos de felicidad para quienes les reciben, y no tanto para quienes no es así, siendo motivo de tristeza, desilusión o malestar.
Sentimientos reforzados por la demanda capitalista y mercadológica sobre el amor, en dónde se deja de lado, que este sentimiento puede generarse y disfrutarse de un y mil maneras.
Podría continuar en el tema del amor, sin embargo; en esta ocasión, me dirigiré a otra cuestión, igual de fundamental en la vida del ser humano, pero que sufre de censura y tabúes socialmente hablando, lo que no permite vivirse de manera genuina y armoniosa: la sexualidad.
¿Para ti qué es la sexualidad?
¿Cómo y con quienes compartes tu sexualidad?
Sexualidad para la Organización Panamericana de la Salud, es una dimensión fundamental del ser humano, basada en el sexo, incluye al género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva, el amor y la reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales (Lyra, 2006).
¿Qué tanto conoces tu sexualidad?
¿Amas tu sexo?
¿Disfrutas la cópula?
¿Qué tan dispuesto estás a sentirte?
Estas en camino y mis sentidos se agudizan, escuchar tu voz me pone en alerta, tu aroma agita la imaginación, tus manos me invitan a realizar un viaje por tu piel y estacionarme en ti, ahí, en dónde la lubricación de mi boca te acaricia y mis labios contactas.
Comúnmente se dice que “hacer el amor” es mejor en privado, a media luz y desnudos, idea loca que no corresponde a la infinidad de veces en la que nos hemos amado, contactado y acariciado. No solo alteras la hormona, inquietas la mente, despiertas mis instintos, provocas los sentidos, actúas sobre mis recuerdos y redireccionas el sentir de la vida.
Es verdad, cuándo nos encontramos, nos excitamos, nos besamos, nos chupamos, nos mamamos, nos mordemos, nos sujetamos, nos soltamos, nos miramos, nos entrelazamos, nos olfateamos, nos ensalivamos, copulamos…
Sexo de ti, sexo de mí, sexualidad entrelazada que nos deconstruye y reconstruye en la historia, misma en la que nos diferenciamos en un “tú y yo en conjunción”, danzando un vaivén que nos permite encontrarnos, tejernos y cogernos en una totalidad siempre inalcanzable…
Sin duda uno de los momentos que más admiro del estar juntos es cuando siento el instante en el que te desprendes del discurso y estás, estás contigo y con tu propio placer, ese que disfrutas y compartes conmigo...
Itzel Reyes González.
Maestra en Clínica Psicoanalítica, amoresmovimiento@gmail.com, 553222.3005