La lucha por un feminismo inclusivo
La lucha por un feminismo inclusivo
Cuando pensamos en una mujer, de manera inmediata, se activan estereotipos hegemónicos que silencian otras formas de lo femenino.
El acceso a recursos nos ubica de manera diferente en la sociedad, donde la imposibilidad de acceder a derechos primordiales, es un ejemplo de la situación actual de las mujeres, los trans y los travestis en Latinoamérica.
Históricamente los movimientos feministas se han levantado en contra de las diversas formas de violencias machistas impregnadas en las diferentes sociedades.
La lucha por el género, es una batalla compartida tanto por los movimientos feministas como por la comunidad LGBTI+, dando lugar a debates y estrategias para la asunción de un derecho primordial como es la identidad y el posicionamiento social, a partir de esta.
Ambos movimientos, siguen produciendo un espacio de reflexión, donde transitar el género y deconstruir el determinismo biológico, son los resultados de las grandes luchas que se han propiciado en conjunto. Ambos combaten contra el hetero-patriacarcado, escuchando desde el principio de los tiempos comentarios tales como: “¿por qué no hay un día del hombre?” o “¿por qué no hay un día del orgullo heterosexual?”.
El feminismo y la comunidad de LGBTI+, son o fueron compañeros de viaje. Históricamente la lucha de la comunidad gay+ es hereditaria de la lucha feminista. Sin embargo, actualmente, existe una brecha entre ambos movimientos, ya que hay cierto sector del feminismo que es transfobico y hay muchos sectores de la comunidad gay+ que es machista y misógina.
La idea para combatir las diferentes brechas que van surgiendo, es pensar los objetivos comunes y dar cuentas de las alianzas, cuando la búsqueda por acallar a las personas vulneradas es cada vez más intensa.
Todas las personas afectadas por el machismo tienen una historia, un miedo, un episodio, una angustia o una fobia por contar. El objetivo es no callar más, para que la libertad subjetiva sea el destino.