Mamás de niños y niñas: los duelos.
Mamás de niños y niñas: los duelos.
Mayo es el mes de las mamás y de las mamás se dicen muchísimas cosas incluso en este espacio. Hablamos de mamás que trabajan, del problema de la maternidad adolescente, de la crianza respetuosa.
Viejas creencias versus nuevos paradigmas, el anhelado retorno a lo simple y a lo tradicional que no logra empatar ni en tiempos ni en momentos con una modernidad apabullante y tan llena de estímulos.
Hablando hace poco con una querida amiga (mamá y psicóloga) tuve la oportunidad de reflexionar acerca de los duelos que la maternidad implica y es de eso que tratan las presentes líneas.
Me parece que el primero de ellos es el del cuerpo: ser mamá implica ceder el espacio personal a alguien más en su sentido más literal. La piel se estira y los órganos se comprimen para que sea la vida la que se imponga.
El tiempo es una gran renuncia: una vez que nace un bebé los tiempos que tiene una madre se reducen en gran medida en el mejor de los casos, desafortunadamente son muchas las mamás que entregan por completo su vida y la totalidad de su tiempo a ese nuevo ser. Mucho se sabe de la importancia que tiene que las mamás continúen con su vida y tengan actividades para ellas. Sin embargo en la práctica muchas veces esto no es posible y tiempos, dineros y toda clase de recursos apenas y alcanzan para poder hacer frente al reto de la maternidad.
La relación de pareja es otro de los aspectos de la vida de las mujeres que se ve afectado. Si bien es cierto que un bebé es finalmente un proyecto en común que puede hacer que los miembros de la pareja se acerquen y se fortaleza su relación, también es una realidad que muchos elementos necesarios de la pareja se ven comprometidos ante la llegada de un bebé. La privacidad, la complicidad, el tiempo libre y compartido. Ya sea por un tiempo corto o más prolongado, la pareja no volverá a ser igual.
El mundo laboral como lo conocemos y por lo menos en el caso de México, no permite que las mujeres que se convierten en mamás tengan oportunidades de desarrollo y de crecimiento iguales a las que tendría si no lo fueran.
Existe también otro duelo y es el de las personas que se encuentran cerca de la reciente mamá, durante los primeros años de crianza estas mujeres suelen estar ausentes a comparación de antes. No es para menos ni casualidad puesto que los retos son enormes. Están cansadas y rechazan en numerosas ocasiones actividades que antes compartían con su entorno. Las comprendemos y tratamos de conectar con ellas, pero también las extrañamos en los espacios sociales y laborales.
La fórmula para que los duelos de la maternidad sean llevaderos no existe. Las recetas y los remedios infalibles no se ajustan a los procesos humanos. Lo que es cierto es que si de por si es inevitable una separación de las mamás a su entorno, quienes estamos alrededor debemos procurar mantenernos cerca a manera de red que contiene y no fomentar la exclusión.