Ser mamá de un peque es temporal
Ser mamá de pequeños es temporal.
Cuando llega un bebé a una casa todo cambia y las pequeñas cosas que hacíamos rutinariamente ahora se ven muy lejanas, como ir al cine, dormir una siesta, ver una serie, hasta recuperarse en cama de alguna enfermedad.
Sin duda tener un bebé pequeño requiere mucho tiempo, trabajo y dejar de hacer algunas cosas que antes hacíamos casi sin planearlo, lo cual puede generar frustración y cansancio, he leído y escuchado varías madres que lo describen como querer salir corriendo.
Y primero Te digo que es normal, el cambio es repentino y radical, pero también te digo que pasará, pasará el momento en que tus pequeños requieran de ti a todas horas, que solo te quieran a ti y lloren si te vas, que se queden dormidos sobre ti.
Y aunque todos lo sabemos de manera consciente, a veces en el día a día, en el cansancio o el deseo de ver esa nueva película del cine se nos olvida.
¿Qué se puede hacer como mamás en esta situación?
Respirar y recordar que pasará
Tener una red de apoyo que acompañe en la crianza y brinde unos momentos de descanso o esparcimiento.
Buscar nuevas formas de tener momentos donde disfrutemos.
Recordar quien eres y que el ser madre es una parte de ti pero no es todo lo que eres
Practicar técnicas de meditación
Escribir un diario
Leer un capitulo de un buen libro antes de dormir
Tener expectativas reales.
De nuevo, respirar y recordar que no será ni el 10% de la vida de tu hijo o hija en el que te requerirá así.
Recuerda que si el agobio es mucho, si no logras sentirte contenta, si te sientes incapaz de cuidar de tu pequeño es importante que busques ayuda profesional.