Mi no cumpleaños
Mi no cumpleaños
Cumplir años no siempre gusta. Es curioso cómo cuando somos más jóvenes queremos que el tiempo pase rápido para hacer muchas cosas que por la edad en ese momento no es posible. Y de repente, no sé si porque nos topamos de frente con la realidad, ya no nos gusta tanto sumar dígitos e incluso hay quien se para en una cifra y no vuelve a revelar sus verdaderos años.
No podemos controlar el pasar de los años, pero el espejo y cada festejo se encarga de recordarnos que las cosas han cambiado. A las personas les preocupa mucho la edad porque la siguen relacionando con el envejecimiento. Sin embargo, no es lo mismo la edad cronológica, que son los años que tenemos según la fecha de nacimiento, que la edad biológica que es la edad real que tienen nuestros órganos, nuestra piel, etc. Hay personas que tienen 60 años cronológica y sin embargo biológicamente son mucho más jóvenes, llegando incluso a tener sólo 40 años biológicos.
La crisis de los 40´s se ha trasladado a los 50´s, la fecha que hacía temblar a muchos, pero la edad es solo un número. Siempre que se tenga salud, cumplir años significa vida, nuevos proyectos, nuevas experiencias… porque se ha demostrado que no pueden ser tus años los que te limiten a la hora de hacer cosas nuevas.
Nuestros cumpleaños nos hacen pensar en nosotros y reflexionar sobre qué estamos haciendo y para dónde vamos y si no creemos que se estén cumpliendo nuestros deseos, este evento nos hace sentir cierta melancolía.
Si no te gustan los cumpleaños, lo primero es preguntarte si quieres disfrutar el día o amargártelo. Tú tienes la elección y, en función de lo que elijas, pasarás un día agradable o no. Sí decides amargarte el día, es importante que caigas en la cuenta de que es tu elección, tú lo has elegido, así que nada de victimismo con los demás: no te regodees en tu amargura.
Si quieres recibir, empieza dando: anima a tu familia y conocidos a que se unan a ti para hacer algo especial, aunque sólo sea estar juntos para pasar un rato en convivencia con los demás.
Aprender a controlar el estrés, desarrollar la confianza y autoestima, practicar deporte, meditar, alimentarse bien o plantearte objetivos realistas y ser capaz de mirar hacia adentro y valorar "la obra de arte que has ido creando" son algunos de los pensamientos y patrones para sentirnos bien con lo que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida.