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Qué es un Hombre-héroe real




Desde pequeño te han dicho que los héroes tienen características particulares, fuertes, agradables, con súper poderes y sobre todo, salvadores del mundo diariamente. La mercadotecnia penetró al campo de los hombres superdotados y nos muestra que son los más galanes, los más simpáticos, los más perfectos, así que la mujer se deleitará con esos requisitos y si los tienes qué bien, porque: “un hombre así, es un hombre ideal”.


Así que los estándares preferidos, integran el mundo metrosexual sin importar muchas veces que sea un hombre que se desarrolle en la dignidad propia y hacia los demás.


¿Pero en la realidad qué necesita un hombre-héroe?

Podrás pensar que solvente económicamente y poderoso como Batman o Ironman, los cuales son los que sin tener súper poderes, están en la lista de estos hombres deseables.


Sin embargo, hoy día se necesita más que eso para ser un súper héroe, porque en un mundo de miles de millones de habitantes estoy seguro que podrás identificar a más de uno que sin ser un galán de película, ni tener una enorme fortuna, es un hombre que sobresale por su capacidad de vivir de manera heroica, digna y admirable, pero no los llamamos héroes, sino ejemplos de vida, Hombres.


Hace años conocí uno, un hombre con muchos hijos, a las cinco de la madrugada se levantaba a ejercitarse media hora, se bañaba, desayunaba, se iba a trabajar y de ahí a otro trabajo, volvía todas las noches a su casa sin haber visto a sus hijos. Tenía como Superman su kriptonita, el alcohol. Bebía mucho y llegaba tomado a su hogar a dormir, su esposa decía: “no se acerquen a su padre, está borracho”. Sin embargo, a pesar de su debilidad, jamás faltó a su trabajo puntualmente, jamás les faltó comida, ropa, educación, paseos y vacaciones a sus hijos. Lo señalaban por ser “codo”, es decir, no dar dinero con facilidad sin antes preguntar para qué lo querían y al final él iba a pagar, la razón era sencilla, con tantos hijos debía cuidar y ser organizado en sus gastos, otro súper poder más.


Con el paso de los años, un día dijo: “no vuelvo a tomar más en mi vida” y lo logró, dejó de beber y trabajó hasta los ochenta y cinco años de edad, posteriormente ya con más tiempo en casa se le podía ver cariñoso, tierno, noble y aún preocupado porque no falte en su hogar comida, aunque ya sus hijos formaron sus respectivos hogares. Ese hombre le llamé papá, me costó años comprender y entenderlo y hoy lo veo como súper héroe, tiene 97 años y es un hombre saludable.


De él admiro su responsabilidad, puntualidad, ser valorado y respetado por quienes lo conocieron, ayudó a más de cien personas a conseguir trabajo, cubrió todas las necesidades y más en su hogar, fue el único sustento de su familia y jamás reprochó o se arrepintió, organizado en su economía, sincero, honesto, preocupado por su familia, etc.


Tú conoces a un hombre así, voltea a tu alrededor y sin duda habrá más de uno que en medio del tren de vida, no se queda cruzado de brazos o quejándose de la vida, sino la afronta y busca la forma de alcanzar metas y vivir dignamente.


El súper héroe del comic es al fin y al cabo, una exageración o realce de la realidad que está en medio de ti. ¿Y tú, conoces o eres uno?

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