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La comunidad LBTIQ+ y la iglesia? desencuentros e hipocresías

La comunidad LBTIQ+ y la iglesia, una historia de desencuentros e hipocresías

La aceptación y la tolerancia de las personas LGBTIQ+ es un tema de agenda actual debido a las grandes dificultades que existen, para que estas, alcancen una buena calidad de vida. La lucha por los derechos y el respeto continua sin tregua, ya que las estadísticas demuestran que en Latinoamérica la muerte de las personas LGBTIQ+ ha ido en aumento.


La iglesia católica, siempre ha estado en contra de las formas de amor que no sean heteronormativas y de las personas con género fluido, bogando por lo cis-normativo. Las palabras de los voceros de la iglesia, siempre son ambiguas en una suerte de tolerancia, pero siempre con la confrontación de “algo” no creado ni deseado por Dios.

En la actualidad, la comunidad LGBTIQ+ es una que la exclusión es sufrida desde el mismo seno familiar, por no ir con las tradiciones y lo normal y muchas de estas creencias y representaciones están arraigadas por la gran influencia que tiene la iglesia católica en Latinoamérica, sería ingenuo e irresponsable no dar cuenta de esta relación.


No hay una resolución clara, donde los creyentes argumentando a partir de su fe, excluyen a la comunidad LGBTIQ+, repitiendo el mismo patrón de comportamiento que sus familias...aunque también hay que decirlo, esto está cambiando, pero muy lentamente.


Sería interesante y sumamente beneficioso para la comunidad toda, una aceptación real por parte de la iglesia católica, más aún, en la actualidad, por la crisis que padece la institución eclesiástica debido a la gran cantidad de denuncias que recibe por pedofilia y pederastia; el mensaje de tolerancia y de amor al prójimo sería realmente honesto cuando todos todas y todes puedan ser escuchados, mirados y aceptados. En principio, una institución de gran importancia como la iglesia, que adquiera una impronta de derechos y de respetos por estos temas contemporáneos y pueda reparar su afrenta y dejar de lado la hipocresía evangelizadora, sería una gran ayuda para una comunidad que se queda sin sostén y quiere a partir del dolor, la exclusión y la falta de amor, tener una conexión con Dios y con el resto de la comunidad cristiana, que puedan sentir como lugar de identificación; en una sociedad que nos rompe, nos desarma y nos pierde...para que la fe pase a ser, un eje conductor y nuestro lugar de inclusión.


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