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La importancia de rituales en la infancia.


Como adultos en ocasiones imponemos nuestra propia lógica en la crianza de nuestros pequeños, así que si somos seres muy lógicos intentamos imponer esta misma lógica lo mismo a nuestro hijo de 3 que a nuestra hija de 7 y más allá de lo mucho o no que nos puede funcionar ¿qué tanto nos preguntamos si es lo que un pequeño necesita? Si bien es más sencillo acceder siempre a razones lógicas por lo que sucede, utilizar este “lenguaje” es totalmente un asunto adultocentrista. Muchas veces lo que nuestros pequeños necesitan no son explicaciones sino contención, guía, cuidado, certezas. Así es como los rituales hacen (o deben hacer) aparición en la crianza de niñas y niños de edades tempranas hasta la adolescencia. Ventajas de utilizar los rituales. Los rituales permiten que los niños sepan qué hay algo más que tiene el control de la situación, de esta manera ellas y ellos pueden soltar la situación, pero al mismo tiempo les permite tener un poco de protagonismo en los procesos. Los rituales despiertan el mundo mágico y espiritual de los niños y las niñas; el cual no solo es necesario para un crecimiento integral de la persona, también es parte de la naturaleza innata del Niño al tener esta relación estrecha aún con el juego. Los rituales permiten que el mundo adulto se haga entendible en el mundo infantil y además conecta a los guías (madres, padres, maestras, maestros) con el pequeño em cuestión. La espiritualidad despertada a partir de los rituales da orden, belleza y solemnidad a algunas acciones, lo cual construye un mundo interno de la misma naturaleza: ordenado, bello y solemne. ¿Que es un ritual? Es un acto solemne y lleno de representaciones simbólicas alrededor de un acto o evento que se le quiere dar importancia particular. ¿Cómo incluir los rituales al día día? Elegir los eventos particulares donde se quieren incluir, estos deben ser especiales para darle la particularidad de ritual. Luego elegimos elementos materiales, de actos y de palabras que formen lo especial en el mismo. Ejemplos de cuando se puede crear un ritual: Muere una mascota o ser querido Un cumpleaños. La hora de dormir Miedo a los mounstros o a la obscuridad Eventos traumáticos Eventos cotidianos como despedirse en la mañana o meterse a bañar. La idea es que cada familia cree un ritual para lo que necesite, es importante que los rituales no necesitan ser explicados, tienen este elemento mágico y místico que los hace especiales, deben ser eventos bellos donde los niños puedan participar y hacer uso de su herramientas y somos los adultos quienes les damos sentido o dirección; por ejemplo en el miedo a los mounstros en vez de pelear porque los mounstros no existen se puede hacer una “poción” anti mounstros, decir unas palabras mágicas y cada noche esparcirla por el cuarto y las cobijas. Si acceder a la fantasía infantil en forma de ritual te parece muy complejo siempre se puede buscar la asesoría de un profesional que tenga experiencia con niños, no dudes en hacerlo.

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