Está bien no estar bien
Está bien no estar bien
En estos tiempos de confinamiento se escucha mucho de la fortuna de poder estar con la familia (lo cual es cierto) y de series que ver, museos que abren las puertas, conciertos gratis, clases, guías, idiomas, etc... que parecería que la facilidad es tan Grande que solo podemos estar bien y por otro lado está todo el sector que es poco privilegiado y no puede darse el lujo de dejar de salir de casa o de intentar tomar todo lo anterior, por lo que poder estar en casa con los hijos es una bendición... ¿no? Pues si, lo es, sin embargo eso es muy diferente a tener que estar bien todo el tiempo, está muy estudiado como estos días de aislamiento hacen que el trabajo (laboral, del hogar y de crianza) aumente en intensidad y cantidad, por otro lado las madres, padres, cuidadores también somos humanos y podemos sentirnos vulnerables frente a la incertidumbre, riesgos, miedo o ansiedad. Por lo que el llamado es a aquellos adultos quedándose en casa (afortunadamente) con los y las pequeñas; se vale estar mal, se vale sentir que no se puede más, se vale hartarse, cansarse, quejarse, llorar; es de hecho una excelente oportunidad que de esta experiencia salgamos más auténticos, con vínculos fortalecidos, que nuestras hijas e hijos nos reconozcan como somos realmente, que nos amemos más profundamente, de los quiebres que tengas y salgas como padre o madre, tus hijos e hijas aprenderán a ser resilientes, a valorarte más, a saber que eres persona. Te recuerdo que no hay necesidad de pase por esto sola y solo, hay terapeutas esperando poder ayudarte, agenda una cita virtual si lo necesitas