Paz Mental Qué momentos tan complicados se vienen, ¿no crees?
Paz Mental
Qué momentos tan complicados se vienen, ¿no crees?
Parece ser que hace tan poco tiempo estábamos celebrando las fiestas de fin de año. Parece ser que hace sólo unos días estábamos sintiéndonos abrumados por la esperanza y los propósitos que vienen con la llegada de un nuevo año, con esa contagiosa idea de que podremos hacerlo mejor cerrando un ciclo y aguardando a que el siguiente empiece.
Ciertamente, la llegada del 2020 trajo consigo muchos sucesos, tanto nacional como internacionalmente, que han afectado continuamente nuestra calma o nuestro “state of mind”. ¿Cómo encontrar la paz mental cuando el resto del mundo parece derrumbarse a nuestro alrededor? Amenazas de guerra al otro lado del mundo, noticias de un feminicidio tras otro en México y ahora, con la noticia que está acaparando todos los titulares de los noticieros y los periódicos del mundo, con algo que yo me atrevería a llamar “morbo sensacionalista”: el coronavirus o Covid-19.
La noticia de la pandemia ha generado, y con razón, alarmas y estados de alerta alrededor de todo el mundo. Al fin y al cabo es una enfermedad que hasta el día de hoy no tiene una vacuna y que en algunos países ha generado miles de contagios sin que se vea un detrimento en su propagación inmediata. Y es que tal vez son este tipo de enfermedades las que nos generan más ansiedad: las que no podemos ver, las que circulan en el aire que respiramos y las que no tienen una cura inmediata como lo es una vacuna o un tratamiento que la ataque directamente.
Es normal sentir ansiedad ante noticias como la del Covid-19, ante palabras tan altisonantes como “pandemia”, “infección”, “emergencia”… inevitablemente nos remiten a sucesos históricos como la peste negra, las epidemias de viruela o la gripe española, las cuales acabaron con la vida de miles de millones de personas en diferentes momentos de la historia y que ahora parecen rondar nuestro imaginario colectivo ayudadas por la prensa sensacionalista que sólo busca generar las llamadas “fake news” para ganarse unos cuantos likes y unos cuantos clicks a costa de la verdad y de la tranquilidad de las personas.
¿Qué podemos hacer para luchar contra toda la información que nos está cayendo encima desde hace semanas?, información que, en muchos casos, es tan pesimista y negativa que por ello atenta contra nuestra paz mental.
Creo que el secreto no es desconectarnos de todo por completo ni ignorar lo que sucede a nuestro alrededor y que inevitablemente nos afecta como sociedad, sino que el secreto está en saber cómo recibimos y procesamos esa información.
En mi caso, el inicio de este problemático año ha sido una paradoja y te voy a contar la razón.
Desde hace unos años he lidiado con un diagnóstico de depresión leve. Con la ayuda de mis terapeutas, he podido encontrar la forma de tratarla de una forma que me ha beneficiado de una forma por lo demás positiva. Por mucho tiempo, lo que menos tuve en mi vida, fue paz mental. Me veía asechada por pensamientos, pesadillas e ideas que en general me pintaban un panorama negro en todas direcciones. Ver hacía el pasado me llenaba de terror, ver mi presente era un ejercicio en pesimismo y ver hacia el futuro significaba sentir una ansiedad insoportable.
Y es que parece ser una paradoja que mi paz mental la haya alcanzado al fin cuando el mundo, en estos momentos, esta vuelto de cabeza y con una amenaza a nuestra comodidad y a todas las demás cosas que llegamos a tomar por sentado en el pasado.
Tengo una paz mental que quisiera haber tenido hace años y la tengo en medio de una pandemia global.
¿Cómo demonios se logra algo así?
No creo que sea una cuestión de optimismo exagerado o de “vibrar en otras frecuencias” y sonreír todo el santo día. También me siento abrumada por las noticias, por lo que vendrá y lo que pueda pasar a medida que transcurran los días y las semanas pero creo que el truco para la paz mental, es volver a las cosas que, precisamente, nos brindan paz. Que en algún momento del día, puedas sentarte y, no sé, ver una película que te haga sentir que puedes desconectarte de todo a tu alrededor… una canción, un libro, un recuerdo, una plática con tus seres queridos, un momento de juego con tu mascota; ponerte a cocinar, a jugar videojuegos, hacer ejercicio, escribir, entre tantas otras actividades que existen y que pueden ser lo que a ti te brinda paz en medio de tanto caos.
Podría parecer simple y casi obvio, pero estoy convencida de que son los pequeños detalles los que funcionan como un ancla en medio de este mar enfurecido que resulta ser el mundo real y que en ocasiones resulta necesario escapar de él por un ratito, nada más para lograr el objetivo de reconectarnos con nosotros mismos y con nuestra paz mental, porque esta, por más que te quieran convencer de lo contrario, NO es inalcanzable.