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Procrastinar ¿Cómo me salvo?


Vamos a conocer exactamente lo que significa el término procrastinación, ya que no es algo de lo que se hable habitualmente. En realidad, esta palabra proviene del latín: pro, adelante, y Crastinus, referente al futuro, postergación o posposición. Por tanto, la procrastinación es la acción o el hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables.

El término se aplica en psicología para definir la sensación de ansiedad generada ante una tarea pendiente de concluir. Es un trastorno del comportamiento que a todos nos afecta en mayor o menor medida en alguna ocasión, y que en términos más populares le solemos llamar «pereza» o dejar para mañana lo que deberíamos hacer hoy.

Ocasionalmente es algo normal sufrir procrastinación, pero hay personas especialistas en postergar, son aquellas que se comportan así de manera continuada porque de alguna forma creen que el día de mañana será más adecuado para llevar a cabo una o varias tareas que tienen pendientes. Pero en realidad la procrastinación es un problema de mala regulación y pésima organización del tiempo. En el fondo es una conducta claramente evasiva.

George Akerlof, economista ganador del premio Nobel, escribió un ensayo sobre la dinámica de la procrastinación, curiosamente después de ser víctima de este hábito.

El relata que pospuso durante 8 meses el envío de un paquete a un amigo, siempre estaba a punto de enviar la caja, pero el momento de actuar nunca llegó.

Él llegó a la conclusión de que la procrastinación podría ser algo más que un mal hábito. Se trata en realidad de un impulso natural en los seres humanos.

Estrategia de la frontera

Te sorprenderá saber que esta tendencia a posponer lo que no es urgente, tiene un trasfondo evolutivo. Los seres humanos están conectados a considerar las necesidades del presente mucho más fuertemente que las necesidades del futuro. Así que la estrategia es simplemente convertir esa actividad importante en algo urgente para así tomar acción.

Estrategia del topping

Sí, un topping es como la galleta o las chispas de colores por encima de un helado.

Lo único que tienes que hacer es encontrar una actividad que disfrutes (y que sea saludable) para “espolvorear” sobre esa actividad aburrida.

Si no es posible ponerle un topping a tu actividad, entonces piensa en una recompensa saludable al llegar a esa frontera que te marcaste.

Estrategia Origami

Si esa actividad que procrastinas constantemente se ve del tamaño del monte Everest, lo que tienes que hacer es doblarla varias veces hasta que sea mucho más fácil para comenzar. La única regla es que dividas esa actividad que pospones en algo tan fácil que cualquier otra actividad con la que decidas procrastinar se vea más compleja. Una forma de hacerlo es crear una lista con pasos pequeños y muy específicos, y comenzar con el primer paso.

Estrategia de la rana

Así como el libro del autor Brian Tracy lo explica, empieza el día terminando la tarea que menos te motiva para así olvidarte de ella y seguir el día con otras cosas que más disfrutas.

Estrategia del diálogo interno

Las frases como «tengo que” o “debo de” implican que no tienes decisión propia y promueve el auto_ sabotaje, la falta de motivación y de autocontrol. Por eso, replantea tu diálogo interno, diciendo “yo decido hacer” o “yo elijo empezar”. Esta forma de hablarte implica que tú tienes el control y te ayuda a esquivar la procrastinación.

Estrategia de la claridad mental

Muchas personas procrastinan porque no tienen claro qué es lo que tienen que hacer exactamente. Escribir lo que tienes que hacer de forma específica o los pasos a seguir te da claridad mental y ayuda a que no procrastines.

Estrategia de la antiperfección

Seguramente piensas, ¿qué hay de malo con querer hacer las cosas bien? Bueno, en realidad, absolutamente nada, pero, hay una gran diferencia entre querer terminar una tarea lo suficientemente bien y tener la expectativa de hacerla a la perfección.

En la cuarentena, podemos implementar algunas o todas las estrategias antes mencionadas para incorporarlas a nuestra rutina diaria, terminar los pendientes y que nuestro periodo en casa sea productivo.


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