Cuidar el “afecto”: factor protector para nuestro bienestar
Cuidar el “afecto”: factor protector para nuestro bienestar
Estamos en un momento particular a nivel mundial, en el cual debido a la gran cantidad de incertidumbre que sentimos, podemos pasar por estados de ansiedad, altos grados de estrés, miedos y frustraciones. La pandemia vino a cambiar nuestras rutinas diarias, donde la preocupación en conjunto con acciones concretas de higiene y cuidado, han dado lugar a grandes crisis y conflictos, por lo que, podemos sentirnos desencajados y fuera de lugar.
En estos tiempos que se avecinan donde empezamos a volver a nuestras actividades diarias, nos confrontamos con múltiples posibilidades de contagio y se apela a la responsabilidad individual y social. Lo cual se vuelve la clave necesaria para enfrentar esta llamada “nueva normalidad". Una donde el distanciarme del otro es una forma de cuidar a ese otro, pero también a uno mismo. Debido a estas medidas sanitarias, sentirnos irritados, molestos y apáticos podría ser moneda corriente en nuestras subjetividades; por lo cual es importante cuidar y proteger nuestras interacciones que son la base fundamental de nuestros desarrollos, pero también de nuestro bienestar físico y emocional.
Para cuidar nuestros vínculos e interacciones, es importante registrar y regularse emocionalmente. En principio intentando reconocer cómo nos sentimos, el porqué de eso que siento, para poder actuar sobre el motivo y no sobre la emoción. Crear rutinas personales, pero también sociales, antes o después de emprender una actividad, ya que esa interacción social es la que nos permite la circulación de nuestro sentir y la estabilidad de nuestro ánimo. Sostener una conexión con un otro mediante los múltiples medios tecnológicos a los que tengamos acceso, seguirá siendo fundamental en esta nueva etapa. Ese contacto, ahora a distancia, con el otro, es un factor protector por excelencia del estrés y de la ansiedad. Por lo cual, a la hora de retomar nuestras actividades, si bien mantener la distancia es fundamental buscar las formas de acercarnos emocionalmente, comunicarnos asertivamente y compartiendo mediante los medios digitales sigue siendo la herramienta por excelencia para afrontar el desafío que nos impone la situación actual. La salida sigue siendo colectiva.