Terapia grupal
La terapia de grupo no es una técnica nueva en la Psicología. A inicios del siglo XX algunos médicos, como Joseph Pratt y Edward W. Lazell, organizaban grupos de apoyo para sus pacientes y notaron que obtenían buenos resultados.
Más tarde, en 1944, el psicólogo Kurt Lewin comenzó a trabajar el concepto de “dinámica de grupos” e hizo referencia por primera vez al grupo como un conjunto de personas independientes que, aún así, forman un todo que es mucho más que la suma de las partes.
No obstante, fue en 1931 cuando la terapia grupal irrumpió con fuerza en la práctica clínica. Ese paso adelante se debe al psiquiatra Jacob Levy Moreno, que introdujo el término “psicoterapia de grupos” y contribuyó a la difusión de esta forma de trabajo.
Se focaliza en las interacciones que se producen en el grupo, el cual se convierte en un espacio para ventilar los problemas de cada uno de los miembros y hallar solución a los mismos. Al igual que la psicoterapia individual, este método de trabajo está dirigido a ayudar a las personas a resolver sus conflictos, reencontrar el equilibrio emocional, estimular su crecimiento personal, potenciar sus habilidades sociales y dotarlas de las herramientas de afrontamiento que necesitan.
El objetivo esencial es que el grupo sea el instrumento que potencie el cambio deseado. La terapia de grupo es tan eficaz porque las personas sienten que no están solas con su problema, se rompe el aislamiento al que muchos se habían sometido. Por otra parte, la posibilidad de compartir sus emociones y pensamientos sin miedo a la crítica fomenta un elevado nivel de cohesión grupal que conduce a cambios psicológicos más estables a lo largo del tiempo.
Al ser un tipo de tratamiento que puede atender a varios pacientes simultáneamente, suele emplearse en ambientes hospitalarios con muy buenos resultados. Por ejemplo, se armaron grupos terapéuticos en los albergues o en las clínicas de salud mental localizadas cerca de las zonas devastadas de la Ciudad de México por el sismo del pasado 19 de septiembre. Cientos de vidas e inmuebles se perdieron a causa del terremoto y miles de habitantes en la ciudad requirieron servicios de salud mental, pues presentaban síntomas como: ansiedad, pánico, estrés, crisis nerviosas, agotamiento, angustia, pesadillas, insomnio, depresión. La terapia grupal ayudó a estas personas a sobrellevar el evento de mejor manera a diferencia de las personas que no tomaron terapia grupal.
Psic. Dónovan Ordaz
Insurgentes Sur, Tlalpan, CDMX
52 0550 7077 5386
donofert@gmail.com
FB: @Psicoanalisisdonovan10
Comments